Hay quienes dicen que no hay manera de salir bien librado al tener conversaciones sobre política y religión, y creo en mi personal opinión que es 100% cierto, ya que ni la política, ni la religión son ciencias ciertas ni tienen fundamentos, todo depende de cómo se interprete la ley, la política es el manejo o la manipulación de la ley de los hombres y la religión es el manejo o la manipulación de la ley de Dios.
Lo interesante es que ni la política ni la religión tienen fundamento en las leyes que a las que hacen referencia, es decir, en ninguna de las 2 dice que hay que pertenecer o afiliarse a cierto partido como tampoco en la biblia dice que hay una religión o que hay que pertenecer a cierto grupo.
Ambas ideologías, tienen fundamento en la opinión de un grupo de personas que consideran estar de acuerdo en ciertas cosas acerca de la ley entorno a la que giran, pero con el tiempo corren el riesgo de enfocarse más en las opiniones de los integrantes de estos grupos que en la ley y terminan haciendo cosas completamente contrarias a la ley misma, más triste aun es que los que se van agregando a estos grupos, creen más en lo que les he dicho o hacen lo que los otros hacen, sin tener el conocimiento de lo que dice la ley que les dio el motivo de ser.
Con esto no puedo ni pretendo atacar o agredir a ninguna persona en su manera de llevar su fe, pero no puedo evitar recordar como personas defienden inmediatamente su religión o su posición de fe, sin realmente estar seguros que aquello que defienden es genuino con relación a la verdad y la voluntad de Dios.
Las religiones nos pueden llevar como les decía a creer cosas distantes de la verdad, hay personas que creen que con ir al culto los domingos han hecho más que suficiente para con Dios, hay personas que no hacen siquiera eso ya que las pocas veces que fueron al culto aprendieron que Dios es omnipresente y que no tienen la necesidad de ir a ninguna reunión para estar en comunión con Dios y hay quienes creen más en lo que les dicen los demás por pereza a investigar qué es lo que Dios quiere y espera de nosotros para llevarlo a cabo, eso es religión.
Hace unos días escribí acerca del Espíritu y recibí gran cantidad de respuestas sobre ello, pero pocos realmente usaron la palabra de Dios para describir o comentar acerca del Espíritu que nos es dado por Dios y el cómo funciona.
Dios quiere tener una relación cercana con nosotros y la única manera en la que lo podemos hacer según esta escrito en la palabra es por medio del Espíritu que El nos otorga al nacer de nuevo, este Espíritu se pone en comunicación directa con su Espíritu y es como podemos recibir verdadera y conscientemente de la mano de Dios.
La cita de hoy nos deja muy claro que es Dios y nos recuerda que si Dios nos creo a imagen y semejanza de Él, tenemos características de Él, nos recuerda que no es Dios quien gira alrededor nuestro, sino nosotros giramos alrededor suyo, por tanto, si Dios es Espíritu, nosotros tenemos que sacar nuestro lado espiritual para poder estar en contacto con Él y tratarle como El merece y demanda y no como nosotros creemos u opinamos.