Hoy le quiero hablar de un tema que no me ha soltado en los pasados días, viene a mi mente y a mi corazón de manera repetitiva y considero que es en extremo importante hablar de él.
Jesús nos hablaba de que no recibimos aquello que anhelamos porque no sabemos pedir y esto es lamentablemente cierto, por lo general pensamos que la insistencia tuviera relación con la permanencia, cuando realmente tiene relación con la necedad, ya que pensamos que por pensar mucho en Dios y por mucho pedirle algo, El lo va a hacer y si no lo hace así terminamos con un «Dios por algo hace las cosas» (perdone la insistencia con la frase, pero es mas común de lo que usted cree).
Hace unos días tuve invitados en casa, una amigas de la ciudad donde crecí e hicimos planes con madre e hija para este fin de semana salir a bucear, obviamente la hija casi brinca de la silla de la emoción de tener la oportunidad de bucear, pero la madre simplemente le hizo una mirada de referencia de que se tiene que esforzar por recibir el beneficio, ese es para mí, cada vez que lo veo un momento que inspira, ya que no es que la madre se ponga dura porque no quiere darle a la hija lo que anhela, ya que obviamente la madre también tendría el beneficio de ir, además de que que otro propósito tiene un padre que ver a su hijo feliz, pero sabe, hay algo detrás de esa mirada que vi un par de ocasiones que realmente significaba algo mas y se lo voy a explicar.
La madre miraba a su hija con un aire pícaro que significaba varias cosas a la vez, primeramente recordándole que tienen un acuerdo previo de cómo se manejan las finanzas y los «gustos» en casa y que cada quien tiene que aportar su parte, pero por otro lado la mirada era más bien una invitación a «negociemos» y ese negociemos es más que otra cosa un disfraz de «pasemos tiempo juntas, quiero platicar mas contigo», y sabe, tiene mucha ciencia, ya que una vez que asistan a bucear, van a poder pasar el mínimo del tiempo juntas, ya que abajo del agua no se puede hablar.
Así mismo pasa con Dios y nosotros, cuando necesitamos algo, hay veces (la mayoría lamentablemente) que ni siquiera buscamos su mirada para ver qué es lo que nos quiere decir, menos nos acordamos de los acuerdos previos que tenemos con Él, y no quiere decir que si no los cumplimos, no nos dará lo que pedimos, pero nos recuerda que en necesidad ya hemos prometido muchas cosas que jamás pensamos en cumplir, pero lo más importante es esa mirada de «negociemos» que en realidad quiere decir «pasemos más tiempo juntos», porque al igual que mis amigas que estuvieron en casa el fin de semana pasado, en el momento que recibamos eso que pedimos, no nos acordaremos de quien nos lo dio, ya que estaremos enfocados a disfrutar de nuestra bendición, como si estuviéramos bajo el agua!.
La cita de hoy nos habla de que no hay cosa que no pidamos que no se nos de, y que solo tenemos que hacerlo claro y especifico y así será, pero recordando que aquel al que lo pedimos también quiere algo a cambio, nuestro tiempo y nuestro corazón, ya que al igual que los padres en la tierra, su intención de ser es vernos felices.