Marcos 16:14-15 (Reina-Valera 1960)
Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

Este domingo aprendí una gran lección, les puedo decir que Dios me hablo claro, duro y directo, quede impactado después de que lo hizo y le quiero compartir un poco de ello.
Siempre las personas estamos esperando que algo suceda en nuestras vidas para poder tomar la decisión de iniciar algo en el Señor, pareciera que quisiéramos que Dios mismo bajara y nos tomara de la mano para hacer las cosas, e incluso leemos la biblia, tomamos lo que ahí viene escrito de manera literal y como si solo aplicara para las personas que están muy apegadas a la iglesia o bien a los que «están más cerca de Dios».

Dios nos dejo una gran comisión, lo hizo justo después de haber resucitado y apareció a los discípulos y se aseguro de dejarlo bien claro, les invito a hacer discípulos y el llevar el evangelio a toda criatura, y sabe, usted y yo somos parte de ese grupo, tanto del que dice «a toda criatura», como parte de aquellos que tienen que llevar el evangelio a todos los que faltan, usted y yo somos parte de ese pueblo que Dios está buscando y nos hemos resistido a ser parte, por miedo a cambiar o a reconocer quienes somos delante de Dios o simplemente por apatía, el caso es que no se si a usted, pero muchas personas se han acercado a mí a compartirme la palabra de Dios hasta que un día decidí tomarla y seguirla, y sabe, justo en ese momento me salió la oportunidad de compartirla con alguien más, pero tuve miedo pensando que no sabía yo nada de Dios y no dije nada, sin darme cuenta que no era yo el que hablaba, sino el que me enviaba quien habla por medio de mi, luego he aprendido a tomar de la palabra de Dios para saber de Él, entender de Él y hacer como El me pide.

Recuerdo bien que en alguna ocasión estaba desesperado y pedí a Dios algo así como «Dios envía a alguien a que me ayude» y sabe qué? Poco tiempo después alguien llego a ayudarme justo en eso que necesitaba, como si supiera que lo había pedido, pero sabe, luego descubrí que esa persona le dijo a Dios «quiero ser parte de tu obra pero no sé cómo» y Dios me puso en el camino de el, y lo más importante es que Dios estaba en medio de ambos haciendo su inigualable obra.

Hoy en día hay muchos que piden y pocos dispuestos en ir a ayudar (Mateo 9:37), pero imagínese, hay muchos congregados en ciertas partes del mundo y somos incapaces de hacer algo por ellos, tenemos hermanos en Haití y pocos envían ayuda, muchos menos son los que toman un tiempo en la intimidad con Dios para interceder por ellos y sufrir junto con ellos, pero nunca se ha puesto a pensar que usted podría ser esa respuesta que ellos esperan?, nunca se ha puesto a pensar que usted puede ser esa persona que Dios envíe  favor de esas personas?, no le digo que vaya allá, pero si está en su corazón no lo dude, seguramente Dios puso ese sentimiento ahí y tiene un propósito para usted, pero que hay de su ayuda? En especie, en dinero y sobre todo en oración.

Hace unos días Dios puso esto en mi corazón y como he podido he ayudado a mis hermanos en desgracia y luego supe que el Pastor de mi Iglesia Ralph Holland está saliendo justo de Cancún a Haití y desde ese momento mi corazón empezó a arder en oración y fuerzas para que El sea ese instrumento que muchos necesitan, al verlo de visita en mi Iglesia me fue confirmado y fue un gusto enorme el poder bendecirle y saber que la oración de muchos será respondida por  medio de el, pero que a su vez, yo soy parte de esa respuesta, por mi respaldo de oración por él y los que vaya a ayudar, así como los medios económicos que pueda aportar, que hay de usted?, ya está listo para ser parte de esa gran comisión a la que Cristo le llamo?, no es opcional, es obligatorio, pero con amor y los mejores resultados jamás obtenidos! Empiece ahora mismo!, El le dirá como!

Rene Giesemann
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