Oseas 4:6 (Reina-Valera 1960)
Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
Anoche llegue a la ciudad de Guadalajara ya bastante tarde y soñoliento, me sentía prácticamente con un pie en la cama en un taxi rumbo a mi hotel, cuando un anuncio espectacular le impacto de gran manera.
El anuncio es de una cadena de librerías muy famosa en Mexico y basa su publicidad en anuncios espectaculares grandes amarillos y con una sola frase que invita en todos los casos a la lectura, este no era la excepción, decía: «si no lees, te irás al infierno», obviamente lo menciona en tono sarcástico y acido para que la gente lo recuerde y cuando tenga la necesidad de un libro, recuerde el anuncio y lo compre con ellos.
Lo asombroso de este anuncio es que está lleno de verdad, no es que por no leer tengamos un pase directo al infierno, pero si corremos el riesgo de perdernos la oportunidad de vivir de acuerdo a la voluntad de Dios, recibir el favor de su mano e incluso corremos el riesgo de perdernos la vida eterna si nunca tomamos el paso de fe que Dios nos dejo por escrito que hiciéramos.
Se lo quiero ejemplificar, ayer entre citas de trabajo tuve una larga llamada y aproveche para tomarla en un café de la ciudad de Guanajuato, mientras tomaba la llamada revisaba mis correos electrónicos y al colgar había junto a mí una chica que estaba batallando con conectarse al internet, le ayude y entable una plática con ella, me platico que estaba en la ciudad por unas semanas para estudiar español y que estaba muy entusiasmada de estar ahí ya que Guanajuato es la Capital Cervantina de Latinoamérica, que tenía planeado visitar todos los museos acerca de Cervantes y su famoso «Don Quijote de la Mancha», ya que al regresar llevaría una materia en la universidad acerca del libro, a lo que me permití recomendarle un par de lugares que no estaban en su lista, luego le pregunte que cual de los pasajes del Quijote le había gustado más, a lo que me respondió que jamás había leído el libro, pero que había escuchado que es fascinante.
Le soy honesto, no entendí qué sentido tiene el empaparse de la cultura y riqueza de la cultura Cervantina sin haber leído de ello.
La cita de hoy nos habla precisamente de ello, nos previene de creer cosas acerca de Dios que tal vez no sean ciertas y que pongan en riesgo nuestra vida terrenal y muy probablemente su vida eterna.
Asi como esta chica ha escuchado que el Quijote es fascinante, muchas personas han escuchado muchas cosas acerca de Dios, pero ninguna de las dos situaciones podrán comprobarse hasta que no nos pongamos en contacto con el Quijote o la Biblia y lo comprobemos por nosotros mismos.
La cita de hoy es una fracción de la biblia, habla de una situación especifica la cual aplico para el pueblo de Israel pero le invito a que la busque y la entienda para que no corra el riesgo de perderse usted.
Rene Giesemann
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