Descansando diariamente

Mateo 11:28 (Reina-Valera 1960)
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

Las fechas en las que nos encontramos son de vacaciones para muchos, es decir de descanso, yo vivo en una playa por lo que me toca ver personas de vacaciones todo el tiempo, y más en las épocas navideñas.
Las personas cuando van de vacaciones buscan descanso, todos quisieran dormir cuanto pudieran, estar al sol, conocer el lugar, ver a los amigos, ir a los tours locales, salir de noche, comer cuanto puedan, etc., etc., y sin darse cuenta están haciendo de todo menos descansar y cuando regresan a sus casas pareciera que necesitan unas vacaciones para después de las vacaciones.

Una de las cosas que generalmente olvidamos cuando estamos de vacaciones es el invitar a Dios a ellas, y sé que muchos de quienes leen esto fruncirán el seño al leer esto, pero es cierto, Dios es parte de nuestro diario vivir, además es sobrenatural, El está tanto en nuestro trabajo como en nuestro tiempo de sueño y si lo buscamos nos puede dar ese descanso que necesitamos no solo en las vacaciones sino en todo tiempo.

Yo en lo personal soy una persona que me jacto de tener buen sueño, muchos se burlan porque me duermo en «automático» solo cierro los ojos y listo, y no tengo ningún problema para levantarme temprano ya que por lo general descanse y bastante y tengo la energía suficiente para arrancar mi día desde las 5 o 6 de la mañana, pero le voy a confesar mi secreto:
Afuera de mi habitación, en el jardín tengo un lugar especial, ahí hay una silla que es en la que me siento a platicar con Dios, ahí entrego cada noche las cargas del día, doy gracias por cada bendición recibida y me pongo a cuentas con Dios por cada acto de ese día de manera que cada preocupación, cada molestia, cada enojo, aun cada alegría se quedan con El, se que tiene en sus manos mi vida de manera que puedo ir 100% confiado a dormir, sabiendo que al día siguiente su palabra se cumplirá de nuevo y sus misericordias son nuevas cada día, así que tengo un nuevo motivo para alegrarme y asombrarme.

Hay quienes dicen que buscan a Dios pero solo piensan en El, eso no es buscarle, por lo general le buscan en realidad cuando están en problemas, entonces si están tan cerca de El cómo pueden, pero se olvidan de que esto que hacen cada vez que están en dificultades, podrían hacerlo a diario, no es solo ir a limpiar su conciencia, por el contrario, es el enfrentarse cada día en el espejo y compararse con el reflejo de Cristo y ver que si nos dejamos moldear por las manos del Padre nos pareceremos cada día mas al hijo, así como nos fue enviado a hacer, de manera que lograremos no el dejar de tener problemas, afortunadamente eso nunca lo dejamos de hacer, sino de superar cada día nuestros problemas de manera que crecemos cada vez mas y superamos cada vez mayores dificultades con más facilidad que la anterior.

Mi invitación este día es a que se acerque a Dios de una manera distinta, no se acerque  El contándole de sus deudas, sus problemas amorosos, la enfermedad que le aqueja, eso El ya lo sabe y lo tiene en sus manos, acérquese a El háblele del cansancio de este día, de lo que hizo y no debía, de lo que no hizo y debía, de lo que hubiese querido hacer, conforme lo cuenta, déjelo en sus manos, descanse en El y disfrute de un sueño completamente distinto por primera vez en mucho tiempo.

Rene Giesemann
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