Salmos 90:12 (Nueva Versión Internacional)
Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría.
Ayer hablábamos acerca de aprender a ser agradecidos, ya que esto nos acercaría al servicio a Dios, como mencione, es necesario que aprendamos a ser agradecidos en especifico y no en general, ya que de esa manera reconoceremos en realidad las incontables cosas que Dios ha hecho por y para nosotros.
En el momento que empezamos a darnos cuenta de cómo la gracia de Dios se derramo en nosotros ayer, anteayer y así sucesivamente, cada vez más nos daremos cuenta de cómo nosotros mismos por nuestras fuerzas no hubiésemos llegado a dónde estamos y que no llegamos ahí solo «si Dios quiere», sino que veremos cada vez más claro como hay un plan de Él para nosotros y como todo está perfectamente confabulado.
Si usted aun no sabe que es lo que Dios espera de usted en la vida, se lo voy a revelar, El nos dejo una gran comisión (Marcos 16:15-18), nos envió a hacer discípulos y milagros, si, en especifico discípulos y milagros y estoy seguro que muchos de los que leen estas líneas dirán «como voy a hacer discípulos si yo mismo no se mucho de la palabra» o bien «como voy a hacer milagros? Que no es eso para la gente de a iglesia? No puedo hacer milagros para otros, yo mismo necesito un milagro!», si este es su caso, no se preocupe, es precisamente usted la persona que Dios escogió, todos nos hemos encontrado en esta situación, la única diferencia es que un día decidimos cambiar esto y creerle a Dios.
Ayer intercambiaba correos con Richy quien a su vez está redactando devocionales y platicábamos de cuán difícil es empezar a escribir sin tener la certeza de que lo que es escribimos viene de Dios o es de «nuestra cosecha» o inspiración, y de cómo Dios va moldeándonos para saber escribir solo lo que viene de Él, esa es la sabiduría que se adquiere de Dios.
La cita de hoy nos enseña como adquirir esa sabiduría que nos llevara a servir a Dios (si, todos estamos destinados a servir a Dios, afortunadamente no todos dentro de la iglesia), y le voy a compartir mi experiencia personal, cuando empecé a leer la biblia, me daba cuenta cada día mas como lo que estaba ahí escrito aplicaba a mi vida, ya sea porque estaba pasando en mi vida en ese momento o porque en el pasado me había sucedido, es decir, me di cuenta que aun cosas que jamás había leído ya habían pasado literalmente en mi vida y me di cuenta como la palabra de Dios si tenía algo que ver conmigo, y que Dios si me había planeado para el tiempo y lugar en el que vivo, solo que no lo había querido ver, eso me animo a perseverar en El y hoy le puedo asegurar que vivo las cosas que la biblia dice y hace, no he llegado a la meta, y creo estar muy lejos de ella aun, pero sé que cada día me acerco mas a ella, al menos eso voy aprendiendo de la palabra de Dios y de su Espíritu.
Si hacemos lo que dice la cita de hoy, el pedir Dios que nos enseñe a contar nuestros días (obvio los pasados), creceremos en sabiduría, yo entiendo que primeramente porque nos quitaremos la idea de que las cosas sucedieron por nuestra propia mano, entenderemos cuanto Dios ha estado ahí y aprenderemos a invocar su nombre para salir adelante en el futuro, seremos sabios en la medida de dejar a un lado nuestro orgullo y estar dispuestos a hacer su voluntad y no la nuestra.
Rene Giesemann
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