Por lo general me considero una persona muy paciente y condescendiente, pero hay algunas cosas que verdaderamente me frustran, una de ellas es el que las personas hablan y no recapacitan realmente en lo que están diciendo y no se dan cuenta del gran daño que pueden estar causando a su vida o de la bendición que se pueden estar perdiendo por no usar adecuadamente el poder que ha sido puesto en su boca.

Muchas frases que hablamos cotidianamente vienen de la biblia, otras simplemente son interpretación de lo que alguien opino acerca de algo que venia escrito en ella, así como frases que en mi personal opinión que demeritan nuestra relación con Dios como: «si Dios quiere».

Muchas personas usan esta frase con la falsa idea de poner una situación en manos de Dios pero realmente lo que están haciendo es deslindarse de la responsabilidad de orar y accionar acerca de esta situación o necesidad, hay personas que pierden años de su vida esperando algo que no saben si llegara o sucederá algún día por el hecho de no tener un verdadero momento de intimidad con Dios y preguntarle si realmente es lo que El espera para ellos.

Un ejemplo muy claro de ello son 2 situaciones que aquejan a las personas actualmente, una de ellas es el conseguir pareja y la otra el conseguir trabajo.

He leído cantidad de correos de personas que me dicen que probablemente Dios no tenga a nadie para ellos o que «si Dios quiere» pronto encontraran a esa persona «que Dios tiene para ellos», ¡wow! que manera tan sutil de reclamarle a Dios! que manera tan mas descarada de no recibir bendicion y echarle la culpa a Dios!, pocas veces he visto a alguien ir a su lugar de oración y simplemente preguntar a Dios si su mutilación de encontrar pareja es la correcta, estoy seguro que si lo hicieran entenderían lo que hacen mal y de manera inmediata recibirían respuesta!, se lo aseguro, he estado ahí un par de veces, no quiero dejar de mencionar esto, pero NO existe una persona que Dios haya diseñado para nosotros, simplemente Dios nos bendecira de acuerdo a la desicion que tomemos, nos dio todos los reglamentos y cosas que debemos de cuidar al escoger a quien pasara el resto de nuestras vidas a nuestro lado, así también nos pasa con el trabajo, hay quienes oran y oran y oran y oran y van a miles de entrevistas y luego se molestan con Dios por que no les da trabajo, pero pocos se ponen a comparar su actitud y lo que reflejan en su oración y en las entrevistas a las que van, como para entender porque no reciben ese trabajo, pocos oran para bendecir a quienes vayan a ser esas autoridades impuestas por Dios sobre ellos como jefes en su trabajo, pocos de ellos oran con fe, bendiciendo el lugar donde estarán y pocos de ellos oran por impactar el lugar donde trabajaran y alcanzar almas para Cristo por ejemplo, simplemente quieren un trabajo para tener dinero.

Es por eso que amo la palabra de Dios, amo mi intimidad con el Padre, ya que antes que amarle por lo que me da, al igual que la cita de hoy, le amo por lo que es y por lo que me enseña a través de lo que es, y después le amo por lo que me da, me encanta que me enseña por donde ir, creo que lo digo demasiado frecuentemente, pero los que creemos en Cristo tenemos la garantía de vivir a prueba de errores, por que si realmente basamos nuestras palabras, nuestros actos y aun nuestros pensamientos en la palabra (y creame para cada uno de ellos hay un respaldo en la palabra), seremos dignos representantes del único que fue perfecto y le estaremos imitando verdaderamente, asi como nos dejo por encomienda.

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