Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros, nos diseño únicos, especiales y completamente distintos a todas las demás personas, por tanto dispuso una serie de bendiciones, enseñanzas y un trato especial para cada uno de nosotros, es decir, nada de lo que haga con su amigo o con su vecino sera igual en su vida, todo lo contrario, por tanto no podemos anhelar lo que otros tienen, por que afortunadamente no podemos siquiera sospechar el trato que Dios tiene con esa persona y no sabemos que pasa en la intimidad entre ellos, es decir, no podemos ver si aquello que nuestros ojos perciben como bueno, realmente lo es, a lo mejor, solo es bueno en apariencia.
Todos tenemos necesidades distintas, solo que solemos adoptar las modas de necesidades que hay hoy en día, recuerdo que cuando era yo un niño todos estaban en «Crisis», después fuimos impactados por la «devaluación del 94» en México, y así sucesivamente, hoy en día hay quienes viven impactados por la «Crisis Económica» o por las consecuencias del famoso «H1N1», y no quiero decir que todos estos hechos históricos y económicos no nos impacten, pero me doy cuenta que generalmente es mas fácil ser víctima y pertenecer al montón de afectados que tener una relación directa con Dios y ver como en medio de una situación terriblemente difícil podemos hacer la diferencia.
Luego, cuando nos damos cuenta que a alguien le va mejor que a nosotros, lo primero que tendemos a hacer es juzgarle y tratamos de ver que nuestro caminar es mejor que el de ellos y encima de eso le cuestionamos a Dios: «Dios por que esa persona que no es buena, le va mejor que a mi?», wow, realmente considero eso un descaro, ya que primeramente, no tenemos ninguna autoridad para juzgar o cuestionar a ninguno de nuestros prójimos, y segundo, no sabemos realmente que es lo que vive en su interior.
La cita de hoy nos habla de eso, debemos de dejar de ver el exterior del Hombre, y tratar de hacer como Dios de ver los corazones de nuestros semejantes y si vemos algo bueno tomarlo e imitarlo si es agradable a Dios y si no, empecemos por orar e interceder por esa persona, porque si por algún motivo su exterior se ve mas grande que el nuestro y en su corazón hay carencia y usted en su exterior se siente pequeño, como esta realmente su interior?.