El día de ayer empezó temprano para mi, desde la madrigada me dirigí al aeropuerto y estuve en reuniones en diferentes países, mas sin embargo fue un día especial porque puedo decirle con certeza de que fue un día lleno de la presencia de Dios, y no por el hecho de que hubiera yo estado en oración todo el día, ni por que haya invocado su nombre de constante, simplemente Dios se tomo el tiempo de recordarme quien es El, me hizo sentir realmente amado, me mostró lo que hace por mí, me mostró como mi éxito no depende de mi esfuerzo sino de su favor.
Me hizo entender que el estado ideal del hombre no es en paz sino en la presencia de Dios, ya que si somos parte del rebaño del Pastor, estamos bajo su mira, lo cual no significa que no caminemos por veredas angostas o acechados por los peligros, pero si al ojo del que nos ama.
Me recordó que las aguas frescas (su palabra) me mantendrían nutrido, preparado para cualquier situación y que estarían a lo largo del camino que El me llevaría
Me comento que tiene un nombre que es sobre todo nombre, que lo puso a mi disposición para que lo usara para invocar su poder y su favor y que por amor a ese nombre yo viviría en justicia, no la que yo entiendo sino la que hay en su corazón, por tal, mis caminos serian enderezados y mis enemigos alejados, por su justicia.
Fue un día que me hizo meditar en cuanto realmente esta Dios en mi vida y el evaluar si realmente estoy aprovechando mi tiempo en El, me recordó que si yo lo hago parte de toda mi vida, todos los aspectos de ella serán fructificados.
¿Que parte de su vida le falta un toque de Dios?, Que mejor día que este para involucrarlo en ella, ¿no lo cree?