Siempre solemos comentar que Dios mando a su Hijo a pagar por nuestros pecados, lo cual es 100% cierto, solo que es también solo la mitad de la verdad, ya que la intención de perdonarnos no es solo para que seamos salvos sino para que vivamos en victoria, por El.
Dios a lo largo de la historia de los hombres mostraba su favor y su Poder a su pueblo para que se diera cuenta que lejos de El no tendrían una buena vida, ¡imagínese! ¡Incluso en el desierto hizo que las ropas de los Israelitas no se desgastaran por 40 años y los alimento en medio de la nada siendo más de 2 millones de personas!, ¡que Dios tan asombroso tenemos!.
Tras un tiempo envió a su Hijo para que viviese entre nosotros, nos pusiera un ejemplo de lo que se puede hacer con el Poder de Dios y rompió el velo que había entre Dios y nosotros, y nos dejo la garantía de que Dios haría en nosotros lo que hizo en su Hijo, es decir, las cosas que hizo Jesús en esta tierra, las podemos hacer nosotros también, obviamente, tienen como requisito el llevar una vida como El la llevo y nos dejo su palabra para que fuéramos descubriendo como vivir poco a poco.
También nos dejo una palabra secreta «Jesús», para que cada vez que pidamos algo al Padre, en el nombre del Hijo, nos será dado, por tanto, no hay manera de que usted y yo pasemos malos tiempos, si es así, le invito a que reflexione sobre su vida, en algún aspecto de ella no está viviendo para Jesús, y es muy fácil regresar a este redil, y su situación cambie.
Este día le quiero invitar a orar: Padre, me asombra el darme cuenta de que cada día, el sol sale para mí, por el simple hecho de que me amas, pero sé que tienes muchas más cosas preparadas, y en este día me pongo en tus manos, quiero aprender a vivir para Jesús, tomar tu poder en mis manos y hacer tu voluntad, abre mis ojos y mis oídos espirituales para poder entender que es lo que esperas de mi y en el nombre de tu Hijo Jesús te pido, hazme digno de ti, para poder ser un reflejo de tu amor.