Hace días me encontraba manejando en la carretera en un país en Belize, un país con varios años de atraso en su desarrollo económico, veía como las personas vivían de una manera distinta a la que estoy acostumbrado y como las costumbres y sobretodo las limitaciones económicas y tecnológicas les hacia vivir de una manera distinta.
Debido a mi trabajo tengo la oportunidad de viajar continuamente, y visitar muchos lugares interesantes y sobre todo darme cuenta de cómo Dios actúa en ese lugar y esas personas y en cada lugar hago un mismo ejercicio, el de imaginar como seria mi vida si un día decidiera radicar en ese lugar, y no dejo de maravillarme cada vez ya que no importa la ciudad, el país o región en la que me encuentro, salgo con la profunda paz y certeza de que el mismo Dios estaría ahí conmigo y que me ayudaría a ser flexible y adaptarme a ese lugar y lo mas importante aun, es que si se llegase a dar esta situación seria por que es parte de su perfecta voluntad para mi vida, así que no habría de que preocuparme.
La cita de hoy habla de esto y le de sentido a lo que le comento, Dios es nuestro refugio, El nos provee del cobijo que necesitamos cuando hace frío y la frescura que alivia nuestro acaloramiento, depende de nosotros el confiar en El y entregarle nuestra situación, el ser bendecidos al extremo y no solo en parte y ser parte de su propósito en ese lugar.
Hace años que vivía en la ciudad de Guanajuato, y me toco conocer a un hombre que fue puesto en la cárcel de manera injusta, y tras años de estar en ese lugar y salir, solo repetía que había sido un gran privilegio el estar ahí, primeramente por que tuvo a oportunidad de conocer de cerca de Dios y la mas importante por que pudo ser bendición para otros ahí, ayudo a aliviar el sufrimiento de otras personas en ese lugar y llevarles al conocimiento de Cristo… obviamente este es un ejemplo radical, no siempre Dios nos llevara a situaciones tan extremas, pero si le puedo asegurar, que en donde se encuentre en este momento, El le resguarda, le bendice, y esta esperando que usted este dispuesto a ser usado por El.