Se que el titulo del devocional de esta mañana le habrá sorprendido pero le quiero compartir de algo que llamo mucho mi atención el pasado fin de semana.
 
Al estar cambiando los canales de la televisión llegue a uno que transmitía la segunda secuela de Spiderman, justo la parte donde tenia dificultad de ejercer sus poderes  y lanzar telarañas y llega a un punto donde reniega y decide ya no ser Spiderman sino simplemente Peter Parker.
 
El contexto de la película mostraba donde Peter Parker no era muy afortunado en el amor, tampoco en su trabajo, en las finanzas ni sus amigos, mas como Spiderman luchaba contra el crimen y era exitoso, solo por que sus poderes le estaban fallando había decidido que quería ser solamente el fotógrafo de periódico de media fama, y esto me hizo reflexionar.
 
La Biblia esta llena de promesas  que nos hablan sobre el poder de Dios que puede ser expresado a través de nosotros, podemos según la palabra de Dios, clamar al Padre y obtener imposibles, podemos orar por sanidad para otros y nosotros mismos, y en comparación con la historieta de la película, podríamos ser súper héroes, solo que con un poder que no es nuestro sino que nos ha sido prestado para dar honra y gloria al Padre.
 
La situación de Peter Parker se repite diariamente en nosotros, muchas personas se desaniman por que Dios no respondió de inmediato su oración o no la respondió de la manera que esperaban, esto es en los mejores casos, muchas personas prefieren vivir en el anonimato y ser una simple oveja mas en cualquier iglesia y no los coprotagonistas de la historia mas fascinante.
 
El servir a Dios no es una opción, así como las promesas y obligaciones de la Biblia no lo son, ¡imagínese que seria de la ciudad si Spiderman renunciara!, el crimen aumentaría!, así mismo y con esa misma óptica, imagínese todo lo que sucede cada vez que usted no toma su papel de acuerdo a su llamado en Dios, todos tenemos la oportunidad de hacer grandes cosas en El, solo que tristemente preferimos quedar en el anonimato y permitiendo que el enemigo gane terreno.
 
La cita de hoy nos enseña que todo tipo de situaciones nos ayudan si realmente amamos a Dios, y que si alguna oración no fue contestada como esperábamos o no recibimos aquello por lo que clamamos, no es con el objetivo de que  nos desanimemos, y tampoco un indicio de que no es la voluntad de Dios, a lo mejor Dios tiene algo que enseñarnos en nuestra preparación de súper Hermes del Reino de los Cielos.

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