El día de ayer tuve la gran fortuna de estar intercambiando correos con Lot uno de los lectores de este devocional quien esta buscando el favor de Dios y tratando de dar el siguiente paso en su vida de fe.
Tras de leer sus correos note que su actitud había cambiado y ahora tenia nuevos ánimos para compartir lo que Dios ha puesto en el y comprendió que es la manera de que Dios esta esperando prosperarle.
Muchos de nosotros tenemos necesidades, y estamos esperando que Dios responda nuestras oraciones y algunas de ellas son difíciles y delicadas mientras otras no lo son, pero creo que pocas veces recapacitamos al respecto de que nosotros podemos ser la respuesta de la oración de alguien mas, ¿lo había considerado?, nosotros podemos ser el oído en la tierra para alguien que necesita que le escuchen, mejor aun, podemos ser el instrumento para que Dios de consejo a alguien mas, podemos ser quien ayude económicamente a esa persona que lo necesita de momento, o simplemente podemos ser ese amigo por quien alguna persona solitaria ha orado tanto tiempo.
La cita de hoy nos enseña precisamente eso, el que seremos tan bendecidos o que recibiremos tanta bendición como estemos dispuestos a darla o a serla, que si damos de lo nuestro, recibiremos de lo de nuestro Dios, si damos de nuestro tiempo a los demás, recibiremos del tiempo de El, si damos de nuestro dinero, recibiremos del dinero de El (¿no es El acaso el dueño del oro y de la plata según la Biblia?), si damos amor, recibiremos del amor de El, si somos misericordiosos con la gente que lo necesita, recibiremos de la misericordia de Dios.
Por favor no me malentienda y piense que el favor de Dios esta condicionado, no de ninguna manera, pero si es nuestro deber el hacer lo que la cita de hoy nos dice, de lo contrario estaremos recibiendo solo una parte de las bendiciones que pudiéramos tener, es decir, hay bendiciones que nos vienen por gracia y otras que podemos ganar por ser agradables a los ojos de nuestro Dios y por tener un corazón conforme al de El.
Le invito a que busque como ser útil a los demás, busque en su iglesia local la manera de servir, únase a las brigadas de auxilio y misericordia que envían recursos a las ciudades devastadas por huracanes e inundaciones, tome compromisos de becas para niños en otros países, considere en su circulo social el ver quien de las personas a su alrededor necesita un amigo y de su tiempo, sea la extensión de la mano de Dios y la respuesta a la oración de muchos, sea bendecido por el Padre que se agrada de usted.