Esta madrugada no tuve mas opción que despertar adorando a Dios ya que una vez mas me recordó que ni yo ni usted estamos leyendo estas palabras por casualidad…

¿Sabia usted que hay países en los que las personas ni siquiera se enteran de que hubo alguien llamado Jesús y que murió por la humanidad para darle vida eterna y resucito al tercer día para confirmar que es el Hijo de Dios?, así es, por difícil que esto parezca, miles tal vez millones de personas viven sus vidas sin enterarse de que hay un plan de vida eterna, otros tantos de miles o millones solo se enteran de que hubo alguien así,  pero piensan que es una leyenda y estamos usted y yo, ¡quien fuimos escogidos como dice la cita de hoy desde antes de la creación del mundo!
Me llama la atención cuando las personas me comentan «todos somos hijos de Dios», la realidad es que esto no es precisamente cierto, todos somos criaturas hechas por Dios pero la parentela con el Padre es una decisión, es una adopción por sangre (la de Cristo) y es tan sencilla como confesar que El es Dios y que fuimos llamados según su propósito divino, mas aun así, tenemos la opción de perdernos si no vivimos según la santidad requerida para ser dignos hijos de Dios.
Así es, hemos sido llamados a vivir en santidad y sin pecado, y esto no significa meternos 24 hrs. en una iglesia, y alejarnos del mundo, mas si significa que hemos sido creados para vivir separados para Dios (Santo = separado para Dios), El creo el mundo para nuestro deleite y que gobernemos y disfrutemos de el, mas sin permitir que nos domine, por el contrario y entre las personas que nos rodean, habrá posiblemente muchas que no se salvaran, así que ojo!, recuerde que la palabra misma dice que muchos fueron llamados pero pocos los escogidos, para ejemplificarlo, esto es como la fruta en el súper mercado, toda ella fue sembrada y cosechada para terminar siendo parte de nuestro alimento, toda es rica y fresca y no tiene diferencia del resto, solo que alguna de ella queda en las esquinas o simplemente es muy manoseada y termina en la basura ya que se mayuga o pudre antes de cumplir su propósito.
Usted según la cita de hoy,  ha sido llamado a ser de El (Dios) y a vivir en santidad desde el principio de los tiempos, no permita que el mundo le manosee, como una fruta en el súper mercado, corre el riesgo de terminar podrido antes de tiempo y en un lugar muy distinto a la presencia del Padre.
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