¿Alguna vez ha sentido que quiere salir corriendo y que no puede mas? ¿Alguna vez ha sentido el pedir a Dios que su situación sea un sueño y que al despertar todo será distinto?

En mis años en el Señor he aprendido que las cosas que no cambian en nuestra vida es prácticamente debido a que no conocemos de la palabra y por tanto no conocemos de las promesas que Dios nos ha dado y esta esperando que tomemos para ser cambiados.

No importa las cosas que hayamos hecho, aun las que haremos, El ya pago cada una de ellas con su sangre y nos ha lavado, antes no lo entendía pero ahora lo hago.

Sabe, es difícil entender como la sangre que por lo general deja mancha en lo que se derrama, puede hacer la diferencia en nuestras vidas ya que la sangre de Cristo es especial ya que lejos de manchar, limpia, al grado que nos deja limpios, mas blancos que la nieve dice la Biblia.

En resumen, ¿sabe usted que si existe esa posibilidad de cambiar las cosas y dejar a tras aquello que nos agobia?, no es mágico, pero si es real, si tuviéramos la fe suficiente veríamos el cambio impresionante que Dios hace en nosotros por el puro hecho de reconocerle como Padre y aceptar el sacrificio de su Hijo para la redención de nuestros pecados!, así es, nosotros solo intervenimos en el recibir y creer.

Déjeme tratar de ejemplificarlo, cuando comemos un platillo en un restaurante y dejamos el plato limpio, podemos decir que se acabo, pero siempre podemos pedir platos adicionales, así es con los problemas cotidianos, y los no tan cotidianos, si usted ora a Dios, el limpiara su plato, pero depende de usted que no siga ordenando mas platos que ensuciaran su alma.

Este día, por que no hace algo diferente, ahí donde se encuentra, ore, pida al Padre perdón aun por los pecados que no recuerda, entréguele de nueva cuenta su vida y si nunca lo ha hecho, ahora es el mejor momento, ¡y pida creer! Vera como mañana, no por magia sino  por obra del que nos amo primero, sus problemas son echados por tierra y su vida fue hecha nueva.

¡Sea bendecido y renovado!, ¡cuide a su nuevo yo! No lo ensucie más…

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