Espero que su fin de semana haya sido tan bueno como el mío, este fin de semana mi Padre me dejo ver cuan grande es su misericordia cuando nos acercamos a El con un corazón contrito y humillado.

Este fin de semana estuve platicando con un amigo quien ha tenido muchos altibajos en su vida en Cristo, quien ha tropezado y tenido sus problemas como usted y como yo y no sabia si su manera de reaccionar ante ellas era la correcta, estuvimos platicando por horas y le comentaba como todos pasamos por el proceso y desafortunadamente, muchos de nosotros caemos una y otra vez en cometer los mismos errores.

El me preguntaba por la famosa «receta secreta» para no equivocarse, a lo que le di la siguiente respuesta:

No existe una «receta secreta», fuera de la oración, pero no solo orar, sino hacerlo verdadero, cara a cara con el Padre, clamar y esperar respuestas grandes, aunado a eso la constancia, ya que por lo general no oramos, simplemente pensamos que lo hacemos pero no tomamos un tiempo para ello y no nos vamos a un lugar y tiempo especial para ello, y mucho menos somos constantes, pensamos con que lo pidamos una vez al día es suficiente y tal vez lo sea, dependiendo de cuan grande es la respuesta que usted espera.

En resumen decidimos tomarnos un tiempo al teléfono y orar y no solo hicimos eso, clamamos esperando una respuesta, clamamos creyendo que Dios escuchaba la necesidad de mi amigo y ayer mismo recibimos la respuesta de Dios, mi amigo entendió de gran manera como su pecado le seguía, pero se sentía fortalecido para no caer, se sentía completo ya que el Padre le había reconfortado y se sentía seguro ya que sabia que no había embate del enemigo que le pudiera afectar por mientras se mantuviera firme y fiel.

De la nada, después de años de sentirse perseguido y acusado por su pecado la vida de un hombre cambio, ya que como Dios instruyo a Jeremías, el clamo, sabia que no podía por si solo, así que pidió ayuda con todas sus fuerzas al único que podía dársela.

Se que tanto usted como yo estamos esperando muchas cosas de Dios, empiece bien su semana, al igual que yo esta mañana, empiece clamando y reciba respuestas grandes y ocultas, diferentes, que no conoce a problemas que ya no lo serán, reciba bendiciones abundantes.

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *