¡Que bendición tan grande es tener un Dios como el Todopoderoso!, el que nos habla de que siempre que nuestro corazón este dispuesto para El, ¡tendrá abundancia de bendiciones para nosotros!
La cita del día de hoy hace referencia al pacto que hizo Dios con los hombres hace mucho tiempo, en donde prometió que la tierra no dejara de dar de que comer al hombre, pero afortunadamente para ello le puso una clausula, y esto es «mientras la tierra permanezca»…
Déjeme le explico; Dios tiene el anhelo de bendecirnos pero no puede bendecir algo que no quiere ser bendecido, es como cultivar la tierra y esta se rehusara a ser limpiada, arada, regada y cultivada, por tanto nunca podrá ser cosechada, asi mismo Dios ha prometido que por mientras usted y yo tengamos esa permanencia de disposición para Dios el nos bendecirá de la manera que necesitamos, pero si no permanecemos dispuestos nos pasara igual que a un campo que no se atiende, se llena de hierba, de espinos que hacen imposible de dar cualquier fruto, tal vez salga algún fruto de las siembras pasadas o alguna semilla que se quedo por ahí de tiempos anteriores pero jamas una siembra y cosecha completas como las que usted y yo podemos dar.
Esto es una invitación a reflexionar a que usted y yo no nos podemos dar el lujo de ignorar a Dios en nuestras vidas y a solo buscarle cuando le necesitamos o estamos en apuros, imagínese a un campo diciéndole a Dios «no hoy no me riegues sino hasta que lo necesite», nadie podemos darnos el lujo de no creer en Dios, ¡imagínese un día sin su bendición y sus cuidados!