Hay un dicho que dice » trata a los demás como quieres que te traten» la Biblia dice «ama a tu progimo como a ti mismo», mas muchas de las cosas que hacemos diariamente tienen un impacto espiritual fuerte y podemos ser bendecidos por cumplir con estatutos que Dios nos dejo y se agrada de que vivamos según ellos.
Hay personas que los llaman principios universales, pero la realidad es que Dios creo el universo por tanto sus principios y siempre y cuando los cumplamos seremos altamente bendecidos.
La palabra de hoy nos habla sobre la promesa de ser prósperos al no ser mezquinos con lo que recibimos de la mano de Dios y esto no se refiere solamente a lo económico sino también con todo lo que somos o poseemos, esto es decir, nuestro tiempo, nuestro respeto o nuestro amor…
Yo le quiero preguntar a usted, que tan generoso es usted, y no me refiero a repartir monedas en los cruceros, ni a hacer obras de caridad, ¿cuanto tiempo de su corazón invierte en hacer la verdadera misericordia?, ¿cuanto tiempo diario dedica usted a ser un siervo e instrumento de Dios?
De acuerdo a la cita de hoy, tenemos una promesa, si somos generosos aun con nuestro corazón, es una garantía que prosperaremos, me atrevería a pensar que una ves funcionando este nuevo proceso de pensar y hacer generosamente, prácticamente dejaríamos de orar por nuestras necesidades ya que nuestra bendición seria tal que no tendríamos de orar mas por nosotros mismos y nuestras necesidades, seriamos constantemente un instrumento de la misericordia de Dios.