No se a usted, pero a mi me encanta la vida en Cristo, el leer de su palabra y encontrar promesas que me dan la seguridad de seguir adelante sin temor es maravilloso y esto es día a día.
La cita del día de hoy era la oración matutina de David, quien ciertamente no tuvo una vida fácil, desde joven tenia una promesa de Dios que iba a ser Rey (asi como usted y yo tenemos promesa de gobernar la tierra en el nombre de Cristo) y desde joven fue perseguido y acosado, cuando escribe «cuanto se han multiplicado mis adversarios» lo decía literalmente, pero note usted, que la cita de hoy no es una cita de temor, por el contrario es una cita de gozo, en la que David no se preocupada por lo que le pudiera pasar sino por el contrario, sabia que entre mas peligro hubiera alrededor de el, mas grande seria el milagro de Dios en cuidarle y guardarle, ciertamente era el escudo alrededor de el.
Al reflexionar sobre esto y llevarlo a la vida diaria, no puedo evitar el pensar en que muchas veces nos vemos afligidos por los problemas, las situaciones difíciles e incluso las deudas, y me gozo en pensar que en el momento que realmente entreguemos en manos de Dios cada una de estas cosas, El se hará cargo ya que no permitirá que lleguen a nosotros, por el contrario, su milagro sera tan grande, que no lo podemos dimensionar.
Déjeme le cuento un secreto, David tenia confianza en que seria Rey ya que desde joven Dios se lo había prometido, por eso sabia que no podría ser tocado por ningún mal, usted y yo tenemos muchas promesas desde el momento que decidimos hacer a Cristo el rey de nuestro corazón y no hay nada que se imponga entre usted y la perfecta voluntad de Dios.
El seguir a Cristo no le promete una vida fácil y libre de problemas, por el contrario, le promete una vida llena de persecución, problemas pero cada un de ellos convertidos en victorias, por es una manera de nuestro Dios de demostrarnos que nos ama, siendo un escudo alrededor de nosotros.