La palabra de Dios dice que mejor es dar que recibir y muchas personas usamos esta frase comúnmente pero en ocasiones lo hacemos mas como una obligación, o simplemente para sanar nuestra conciencia, lo hacemos para demostrar a las personas que están a nuestro alrededor que somos «buenas personas».
La cita de hoy es mas completa no solo dice que es bueno dar, sino que la consecuencia es que nos será dado y en que medida y nos dice al finalizar que con la medida que le pongamos a las personas es la medida que se nos pondrá a nosotros, le voy a poner un ejemplo y por favor no piense que juzgo los actos de ninguna persona: cuando damos una limosna, es un poco de lo que nos sobra a una persona que suponemos que esta necesitada, pero cuando damos una ofrenda, es algo que lleva en si algo de nosotros, la limosna no requiere de involucramiento, ya sea en dinero, o en especie solo se da algo superficial, la ofrenda por su parte requiere de involucramiento de conocer las necesidades de lo que se entrega y a quien se entrega.
A mi muy personal punto de vista y entienda que no es una regla sino solo una opinión, la mejor ofrenda que podemos hacer es nuestro tiempo ya que es algo que solo nos pertenece a nosotros, es personal y nos va a involucrar en el darnos a los demás, yo le invito a que reflexione sobre esto, en vez de repartir pesos a las personas necesitadas en la calle, un día tómese el tiempo de orillarse en la calle y platicar con estas personas, tal vez un gesto amable para con una de estas personas pueda llevar el reflejo de Dios a estas personas y en consecuencia traer una serie de bendiciones a su vida que no conocía.