Alguna vez se ha sentido deprimido?, alguna vez le han decepcionado?, engañado?, incluso, robado?
Lo mas difícil es el tener cordura en un momento así ya que nos sentimos con el derecho de deprimirnos o simplemente quejarnos, y no tomamos en cuenta que tal vez, solo tal vez, Dios haya permito cierta situación, para probarnos y ver si en realidad le buscamos y volteamos a El como lo hace un niño pequeño que tiene una herida y va con mamá a que la sane.
Le invito a que la siguiente vez que le ofendan, en vez de enojarse, pruebe a aquel que murió en la cruz por usted, y vaya a sus pies y le pregunte… «tu palabra dice que tu me puedes sanar, podrás sanarme?«
Déjese sorprender por Dios y permita que le demuestre que no murió en la cruz solo por nuestros pecados, sino también para darnos una vida gloriosa en esta tierra.