A todos nos enseñaron en alguna ocasión que el orar tiene que ver con el pedir, y nos hemos acostumbrado más a pedir que a buscar tener una intimidad con ese Dios al que todos decimos amar, pero que pocos conocen, lo ha pensado?
Y para muchos está bien el considerar el pedir como orar, pues es con un pequeño bálsamo para su alma, aún cuando no tenga mucho que ver con Dios ó con las cosas que nos ha dicho ó las cosas que tiene planeadas para nosotros.
El problema empieza cuando nos topamos con la palabra de Dios y nos encontramos con citas como la de hoy, donde nos da una instrucción muy clara y muy precisa, pero sobre todo tan sencilla: nunca dejen de orar…
Imagínese si nuestra oración se limitara solamente a pedir y siguiésemos esta instrucción, nos pasaríamos la vida pidiendo y pidiendo y perderíamos con ello el ánimo, pues probablemente dejaríamos de recibir y de percibir el favor de Dios pues estaríamos concentrados solo en pedir “algo” para recibir “lo que sea”, lo ha pensado?
De modo que cuando dejamos de tener una relación con Dios solo “a nuestro modo” y empezamos a tenerla con fundamento en la palabra de Dios, todas las cosas toman un sentido mucho más claro, pero sobre todo mucho más efectivo.
Podemos entender que la cita de hoy tiene su fundamento en muchas otras citas en la Biblia, la primera que me viene a la mente es Josué 1:8 que reza:
Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas.
Si lo nota, la parte constante de esta instrucción tiene que ver con el meditar en la palabra de Dios, el perseverar en los motivos de Dios y el hacernos parte de su plan, de una manera constante y que no termina nunca, y podemos entender que este es el verdadero comienzo de orar como Dios espera que lo hagamos.
Para muchos el orar tiene que ver con platicar con Dios, pero en realidad solo tienen monólogos con Dios, hablan y hablan, pero no esperan una respuesta y el único tema a tratar son ellas mismas, y no toman en cuenta que la palabra revela que Dios no solo puede, sino que quiere hablarnos y lo quiere hacer de manera directa, constante y contundente!
El orar, tiene que ver con que permitamos a Dios revelarnos sus secretos, el orar tiene que ver con el que pasemos tiempo leyendo su palabra, pero no con la idea de el tedioso “tener” que creer, sino con el fin de conocer el carácter de Dios y tener una idea mucho más cercana de qué es eso que Dios pudiera querer hablarnos, lo ha pensado?
Esta cita de Josué 1:8 es solo una de las muchas que pudiéramos identificar a lo largo y ancho de la Biblia en donde Dios nos deja más que claro qué es lo que espera de su relación con nosotros, donde la comunicación va mucho pero mucho más allá de ser algo místico y confuso, donde no es tampoco algo opcional y mucho menos algo esporádico, sino algo claro, constante y sobre todo esencial para nuestra vida diaria.
El orar constantemente no nos hace personas religiosas, por el contrario, nos mantiene en balance, pues nos permite conocer cara a cara con un Dios que no está asociado con el ritual, sino con la verdadera y absoluta intimidad.
Cómo ve?, se atreve a probar el método de Dios?, ó es de los que prefiere seguir haciendo las cosas “a su manera” y con resultados escasos, esporádicos y mediocres?
Orar constantemente para encontrar el balance y no solo cuando tengamos algo que pedirle a Dios….