En matemáticas existe un principio que dice que el orden de los factores no altera el resultado y muchas personas tienen la errónea idea de que esto pudiera aplicar en otras áreas de su vida como las espiritual por ejemplo, siendo que no es así y le quiero platicar un poco acerca de esto.

Tengo un ejemplo que uso muy frecuentemente que seguro le dejará claro a lo que me refiero, muchas personas inician negocios y todo comienza con una idea, buscan quien les de más información sobre el negocio, rentan un local, consiguen un crédito consiguen la mercancía, acondicionan el local, hacen publicidad, preparan todo para la inauguración y ese día hacen que alguien venga y bendiga el negocio y desde ahí es responsabilidad de Dios que todo salga bien y si no sale bien es porque Dios “por algo” hace las cosas, le suena familiar?

El detalle es que aunque muchas personas dicen orar en realidad ya tomaron la decisión de hacer algo y al parecer a partir de ese momento es responsabilidad de Dios que todo suceda, ya que al parecer por el hecho de que “nos ama” tiene que apoyarnos en todo proyecto que emprendamos, pero en realidad no es así.

Dios nos creó con la intención de que prosperemos en todo, pero esa prosperidad no tiene que ver con el hecho de que solo vayamos por ahí haciendo de todo y que nos vaya bien, ya que corremos el riesgo de creer que fuimos nosotros quienes hicimos algo para tener éxito, sino que debemos de hacer como los hombres y mujeres de la Biblia, consultar a Dios y escuchar su consejo para que veamos todo el tiempo que las cosas imposibles son aquellas cosas que sucederán en medio de nosotros todo el tiempo y que no habría nada, absolutamente nada que nosotros hubiéramos podido hacer para salir adelante por nuestra propia cuenta y haber hecho algo tan siquiera parecido a lo que Él hizo.

Es por eso que nos recuerda en la cita de hoy, Él es la vid, es decir, de Él viene todo, absolutamente todo, pero somos nosotros los pámpanos, las ramas que habrán de dar frutos, pero sin el tallo, las raíces y todo lo que viene de Él no podemos hacer nada, ni siquiera tener ideas brillantes, le hace sentido?

A menudo veo en las redes sociales un mensaje que muchas personas publican que reza “Dios sin ti sigue siendo Dios, pero tu sin Dios no eres nada” y a pesar de que esta es una gran verdad, hay muy pocas personas que en realidad toman tiempo para orar y escuchar la voz de Dios, para recibir instrucciones ó bien para dejar de hacer algo porque no es parte del plan de Dios para sus vidas, al parecer es solo una frase inspiracional y no un principio de vida.

Las personas oran pidiendo cosas que quieren, pero pocas veces van a la presencia de Dios con la intención de escuchar a Dios, siendo que la Biblia nos enseña que lo más importante de parte de Dios para nosotros es su voz, de ahí proviene todo, la bendición no es otra cosa que la voz de Dios teniendo efecto en nosotros y la palabra de Dios confiesa que todo fue hecho por medio de la palabra hablada por Dios, de modo, por qué habríamos de avanzar en cualquier dirección sin escuchar la voz de Dios primero, sin ello, iremos irremediablemente a la deriva.

Escuchar la voz de Dios no es difícil, solo es cuestión de querer escucharlo a Él, pero querer escuchar lo que Él tenga y quiera decirnos y no ese famoso “si”, “no” ó “tengo algo mejor para ti” que muchos argumentan, Dios tiene mucho que decirnos, tiene detalles de cada cosa que quiere hacer en nosotros tiene planes detallados para nuestro bien (Jeremias 29:11), tiene un plan para llenarnos de favor, todo lo que tenemos que hacer es ir a su presencia, entendernos en ella y guardar silencio, no solo con nuestra boca, sino también con nuestra alma, con nuestros pensamientos, con nuestros sentimientos, y ahí donde parezca no haber nada, Él lo llenará todo.

Por tal le pido que memorice la cita del día de hoy, investigue acerca de las vides y sus pámpanos, verá y entenderá como esta cita hace mucho sentido en la natural como en lo espiritual y como si vive de acuerdo a ella, su vida estará llena de frutos y de éxitos porque tendrá usted el ADN de Dios en todo lo que haga y sabe, Dios nunca ha fracasado, por qué habría de hacerlo usted?

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