Cuando empecé a leer la Biblia hace ya algunos años aprendí que muchas cosas que entendemos en nuestro diario vivir no son como Dios las entiende, pues nos dejamos llevar por la aplicación que muchas personas le dan a muchas palabras y términos de acuerdo a las circunstancias y no a lo que verdaderamente significan y más aún cuando las cosas se tratan de Dios, ya que las palabras que Él usa llevan a la eternidad y no a lo pasajero.
Paciencia es una de esas palabras que no adquieren un verdadero significado hasta que le ponemos el elemento del Espíritu Santo, ya que sin este, es una palabra que se confunde con tolerancia, que no es otra cosa que aguantar, pero si lo entendemos con Dios lo hace el mismo hecho de ser paciente tiene una trascendencia que puede cambiar nuestra vida entera.
Piénselo de esta manera, hay personas que relacionan la paciencia con la tolerancia y el aguantar, por tanto ser pacientes siempre tiene que ver de alguna manera con algo que no es agradable, con algo que queremos que suceda más rápido ó que no queremos que suceda, pero pocas veces ó casi nunca somos pacientes para cosas buenas y que llevan su tiempo, ahora bien, la paciencia desde la perspectiva de Dios tiene que ver con la certeza, es decir, con algo que sabemos que si va a suceder y tenemos que ser capaces de esperar a que suceda.
Esa certeza nos la da el Espíritu Santo que es quien nos revela las cosas que habrán de pasar, si lo nota, la Biblia empieza con Dios relacionándose con los hombres y revelándoles el futuros, sembrando en ellos el fruto de la paciencia, pues todas las cosas que les fueron prometidas sucedieron, solo tuvieron que esperar a que así fuera, como Abraham por ejemplo quien anhelaba un hijo y quien lo recibió, pero no solo recibió un hijo para gozarse en él, sino un hijo que fue el principio de un pueblo entero que prevalece hasta hoy, es decir, Abraham anhelaba se padre, pero su paciencia le transformó en un patriarca, que mejor, no?
Paciencia no tiene que ver con esperar cosas buenas y que siempre al final el bien va a ganar, no, la paciencia tiene que ver con que cada palabra que sale de la boca de Dios tiene un cumplimiento, pues Dios es fiel a su palabra, por tanto si aun no ha escuchado la voz de Dios en su intimidad con Él, no se preocupe, ahí está la Biblia, la cual esta llena de promesas de buenas palabras y de cosas con las cuales podemos aprender a ser pacientes, todas y cada una de ellas se cumplen en quienes esperan en ellas.
Piénselo de esta manera, cuando enfermamos e ingresamos en un hospital, somos llamados “pacientes” y podemos ver esto de 2 maneras distintas, el depender de un médico y tener la esperanza de sanar, o bien ir a la Biblia y a la intimidad con Dios para que nos hable de nuestro malestar y saber con certeza el resultado para con ello cumplir con nuestro papel de pacientes y esperar a que la voluntad de Dios se cumpla, la cual de paso, la Biblia nos promete que es buena, agradable y perfecta, aún cuando no siempre sea lo que esperamos, es lo mejor que tendremos, ya que aun la muerte es una recompensa según la palabra de Dios, pues nos lleva a la verdadera y eterna presencia del Padre.
Paciencia, es una palabra que deberíamos de tener muy presente, para que pudiéramos perseverar en ella y asegurar que el Espíritu de Dios la formara como un fruto en nosotros, para que podamos ir al mundo, escuchar lo que Dios tiene para las personas y podamos creer junto con ellas y ser pacientes junto con ellas, para celebrar su cumplimiento de manera constante, de modo que el nombre de Dios sea exaltado de manera permanente.
Usted es paciente?, cada vez que se enfrenta a una situación qué hace?, se enfoca en su capacidad de tolerar y aguantar ó bien va a la presencia de Dios y busca su opinión acerca de esto y espera a que lo que Él le dice suceda?, si lo segundo no es su respuesta, no se preocupe, al menos ya lo sabe y ahora sabrá en que dirección encaminar sus oraciones, le bendigo y declaro que cada palabra de la Biblia, cada bendición y cada promesa son cumplidas en usted, a su tiempo y en la forma que Dios ha dicho.