Es interesante pensar que todo el tiempo sentimos necesidad de Dios, es decir, siempre que pensamos en Dios sabemos que tenemos más que hacer por nuestra relación con Él y entendemos que ha habido mucho de lo que nos hemos perdido de Él, está usted de acuerdo?
La razón de esta sensación es sencilla de entender, aunque muchas veces la confundimos, con el hecho de que somos nosotros los que no hemos hecho mucho por nuestra relación con Dios y adicionamos a esa necesidad el sentimiento de culpa y posteriormente vienen toda una serie de pensamientos acerca de tener que hacernos “buenos» para poder acercarnos a Dios de nuevo y sin notarlo hemos puesto un abismo entre nosotros y aquel que dio su vida por nosotros.
A veces me asombra cuán repetitivamente caemos en este círculo vicioso una y otra vez y como solo por medio de nuestros pensamientos logramos edificar barreras tan grandes y lo mas importante, pensamos que fuimos nosotros los autores.
La verdad y como funciona esto es mas simple de lo que pensamos, todo el tiempo nos dejamos engañar por nuestro adversario quien habla a nuestros entendimientos para llenarlos de pensamientos culposos y usa la palabra de Dios (la cual por lo general no conocemos) y la tergiversa para que la entendamos mal y logremos poner distancia entre nuestro corazón y Dios, por eso luego el regresar al “buen camino” pareciera tan difícil y tan tedioso.
La verdad es que Jesús con su sacrificio y su sangre lavó todo pecado que cometimos y que estamos por cometer, y es tan sencillo como reconocer nuestro pecado como tal y llevarlo delante de Él y listo, somos limpios y restituidos a imagen y semejanza de Dios de nuevo, para poder funcionar completamente como hemos sido diseñados, todo pensamiento contrario a esto que le digo, es demoniaco, satánico, diabólico o como quiera usted llamarle.
La intención de Dios no es que nos arrepintamos todo el tiempo de nuestros pecados y que nos sintamos eternamente agradecidos por su perdón, la intención de Dios es que nos entendamos sus hijos y sus embajadores en la tierra y seamos el instrumento por medio del cual su obra sea hecha, el hecho de que pequemos es inevitable, pero su sangre (la de Jesús) ya cubrió todo pecado, solo es necesario que día a día vayamos a su presencia a reconocernos como pecadores y listo.
No existe tal cosa como un largo camino y método de expiación por los pecados, el perdón es inmediato y automático, pues a Dios le urge que empecemos a funcionar como nos diseñó y podamos arrebatar a cuantos podamos de las mentiras y los engaños de Satanás.
La cita de hoy nos recuerda eso, Satanás al igual que Dios, actúa por medio de su boca, y nos hace creer que todo está mal y todo está perdido, y es decisión de nosotros si le creemos a esa voz en nuestra mente y en nuestra consciencia que nos quiere engañar o a lo que Dios nos dejó por escrito en la Biblia.
Son aquellos quienes le creen a Dios, quienes gobiernan, ya que día a día retoman su papel de Reyes, Sacerdotes, Embajadores y representantes de Dios en la tierra, y están asegurando su lugar en la eternidad, pero no cuando mueran, sino desde hoy, de cuales es usted?