Durante generaciones el hombre se ha preguntado como es que debe de orar, como hacer que Dios escuche sus súplicas y como escuchar esa tan anhelada voz de Dios, pareciera algo imposible, ya que alguien por ahí perdió la receta secreta o la formula para hacerlo y hoy en día solo unos pocos lo logran.
Pareciera que Dios se escondiera de las personas y encontrara deleite en hacerse imposible de alcanzar, todo pareciera que le gusta mantener a sus “hijos» en constante suspenso y preocupación para luego hacerse el héroe anónimo que no deja rastro cuando hace las cosas.
La verdad es que esto dista mucho de la verdadera personalidad de Dios, el asunto es que nos hemos hecho cómodos y preferimos creer en lo que otros nos dicen acerca de Dios que en lo que Él mismo nos dice, así de simple.
Piense en esto, Dios todo lo creo por medio de su palabra, luego, hablo bendición sobre nosotros, luego nos habló su ley y su misma salvación, por tanto todo ha sido hecho por medio de la palabra, por qué habría Dios de callar?, por qué hacer las cosas diferentes si Él es eterno y nos dice en su palabra que no cambia, Él simplemente es y espera que nosotros seamos por medio de Él.
Entonces podemos entender que lo único que nunca va a cesar es la voz de Dios, solo tenemos que ponernos en la misma sintonía que Él, y esto nos lo describe en su palabra, Dios quiere hacer las cosas exactamente al contrario a como las hacemos en nuestra vida cotidiana y se lo voy a explicar.
En el mundo cuando hacemos algo bien, se nota, y entre mas lo hagamos delante de las personas mejor, eso nos hace populares, eso nos hace ejemplo, eso nos hace agradables a la vista de los demás, pero con Dios las cosas son diferentes, si lo nota, TODOS los encuentros importantes que tuvo con los hombres los tuvo a solas, con Abraham, con Jacob, con Moisés, con Oseas, y con el mismo Jesús, quienes se apartaban (también símbolo de santificación) para encontrarse con Dios y escuchar lo que tenía que decirles, y fue en esos momentos íntimos donde las grandes promesas se empezaban a cumplir.
Jesús compartió el secreto y en el capitulo 6 del evangelio según Mateo esta descrito el como es que debemos orar, y la cita de hoy nos dice en donde y la condición de como debe de ser, apartados, sin distractores, a solas, donde nadie pueda intervenir en el encuentro privado.
Ayer veía de nuevo una película sobre Beethoven que era un hombre que describía su relación con Dios como la lucha de 2 osos, y pensaba yo, quien se habría de meter en una lucha así?, creo que nadie, pues así debemos de cuidar nuestra intimidad, como algo tan sagrado, tan profundo y tan peligroso para otros que nadie se debiera siquiera de acercar, el problema es que pretendemos así como lo hacemos con nuestra vida cotidiana exhibir nuestra intimidad con Dios y ante eso Dios no responde.
Piense en esto, el mismo Beethoven quien era sordo buscaba a Dios en lugares donde ni hubiera ruido, pues era necesario el apartamiento (símbolo de santidad) para poder encontrarse con el Amado.
Por tanto le invito a reflexionar, realmente se ha apartado de Dios? o es de los que lleva su celular a la intimidad con el Padre?, o es de los que no sabe como orar a solas y siempre lo hace con alguien mas?, a lo mejor es por ahí donde debe de empezar, por buscar un tiempo, un lugar y un espacio en su corazón donde nadie mas pueda entrar o estar y hacerlo ese rincón secreto donde se encuentre con Dios y verá como después de ese momento absolutamente nada será igual y disfrutará de esos largos y nutritivos momentos de oración, donde lejos de expresar sus súplicas y necesidades delante de Dios, estará rodeado de su constante voz y su instrucción y verá que lo que pedía era pequeño contra lo que Dios le tenía preparado.
Llévese esto de tarea, la voz de Dios nunca ha dejado de ser o de estar, solo nosotros nos hemos cerrado a escucharla, donde la recuperaremos?, en la intimidad, en lo privado y en lo oculto delante de Él.