Hace unos días escuché de nuevo la historia de aquella águila que se crió en un gallinero y que vivía pensando que era una gallina, y del momento en el que vio a otra águila sobre volar su gallinero y lo que pasó en su interior, como todo lo que sabía había sido transformado ante el ver todo lo que había dentro de ella volando sobre ella.
Una de las cosas que más me llamó la atención no fue el hecho de que el águila descubriera que era diferente, pues siempre, lo supo, solo no lo quería ver, lo que en realidad me llamó la atención, fueron las gallinas que trataban de convencer al águila de que eso de volar era algo imposible y que dejara de soñar.
Si lo pensamos bien, cuando Dios escribió la Biblia, describió a las aves como las aves de lo cielos y no las aves de los suelos, eso quiere decir que todos los animales alados fueron destinados a volar, para eso les fueron dadas las alas, solo que a lo largo de su existir, encontraron un medio cómodo donde vivir que nos les demandaba el volar y se fueron adaptando y dejaron de volar, olvidaron como hacerlo.
Hice una investigación rápida y superficial acerca del asunto y resulta que si, las gallinas eran aves que volaron pero se adaptaron a vivir sobre la tierra y a comer del suelo, y no como lo hacían antes.
De la misma manera nos sucede a las personas, todos fuimos creados a imagen y semejanza de Dios y hace tiempo en alguna generación pasada, alguien decidió dejar de comportarse como tal y empezó a comportarse como alguien “normal” y no “religioso» (cuando en realidad no tenía idea del significado de esta palabra) y dejó de hacer las cosas que Dios le demandaba y empezó a ser independiente, tanto que no solo dejó de volar, sino empezó a hacer como la gallina, hace lo mismo que todas las demás gallinas, (pone huevos), pero cuando lo hace lo cacaraquea tan fuerte como si fuera el único, el mejor o el primer huevo del mundo, siendo que su desempeño es mediocremente promedio.
Píenselo de esta manera, en los tiempos de Jesús, los Fariseos eran las gallinas, eran hombres que no hacían mas que lo mismo, pero hacía tiempo que habían dejado de comportarse como Judíos, solo cumplían reglas y se observaban los unos a los otros para asegurar que nadie hiciera mas de la cuenta, ya que si no estaban fuera del “estandar”, y cuando vieron que Jesús hacía todo lo que estaba escrito y todo lo que ellos sabían que deberían de estar practicando, se molestaban y le decían que no lo podía hacer, lejos de pedirle que les instruyera como hacerlo ellos, ya que estaba en su naturaleza, su exterior se había transformado en gallina, pero su interior y su DNA seguía siendo de águila.
De la misma manera nos pasa hoy en día, la gran mayoría de las personas se conforma con tener paz, es decir con no tener problemas, esa es para ellas la señal de las cosas están bien entre Dios y ellas, cuando la Biblia promete todo lo contrario, promete problemas, batallas, luchas y enfrentamientos, pero a su vez promete victoria en cada uno de ellos, de manera que aquel que busca paz, lamentablemente se ha convertido en gallina.
Es por eso que nos es tan necesario leer la Biblia, en ella veremos a los hombres y mujeres actuar como Dios lo planeo, es ahí donde lo que parece simple papel se convierte en el cielo y vemos a los hombres volar como águilas y empezaremos por instinto a extender nuestras alas y empezar a volar.
Pareciera curioso que el águila sea uno de los animales mas admirados por los hombres, pero no lo es, los admiramos porque nos vemos reflejados en ellos, cuando los vemos volar, recordamos los sueños de Dios para nosotros y empezamos a indagar en nuestro potencial y descubrir que no somos gallinas aves que gobiernan los cielos.