Es interesante pensar que hay diferentes maneras de amar según los hombres pero un solo amor según Dios y aún así nos damos el lujo de amar a Dios a “nuestra manera” como si se pudiera, lo ha pensado?
A muchas personas la religión le cae pesada, pues les parecen muchas reglas y muchas condiciones que cumplir, pero si lo pensamos, realmente lo único que no queremos es dejar de pecar, ya que el pecado nos gusta, nos sentimos cómodos practicándolo y haciéndolo parte de nuestra rutina diaria.
La religión no tiene nada que ver en la mayoría de los casos, ya que normalmente no incluimos a Dios en nuestra vida cotidiana, mas que para pedirle algún imposible de vez en cuando, para que luego le podamos usar de excusa para las cosas que no sucedieron, diciendo “Dios por algo hace las cosas”, pero que hay de aquellas tan sonadas frases de la Biblia como “al que cree todo le es posible”, “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, “la oración del justo puede mucho”, etc., etc.?
Si lo nota, este tipo de frases no tienen que ver con Dios sino con el efecto que Dios tiene en nosotros, por tanto el “Dios por algo hace las cosas” no aplica, ya que somos nosotros los responsables de desatar el poder de Dios y su favor en nuestras vidas, Él ya lo hizo todo, al grado de dar su vida por nosotros, es ahora que a nosotros nos toca hacer nuestra parte y activar nuestra fe, es decir actuar de acuerdo a lo que creemos.
Jesús fue quien vino a hacer ese cambio, Él vino a ponernos el ejemplo del actuar, del orar con poder y el nunca detenernos, todo lo que necesitábamos fue hecho por Él, primero nos enseñó, luego murió y resucitó por nosotros para que pudiéramos actuar con libertad y nos dejó al Espíritu Santo para que actuara por medio de nosotros.
Entonces?, qué nos falta?, yo creo que tenemos que empezar por el creer, pero no creer en lo que Dios puede hacer por nosotros, sino el creer en Dios y en sus palabras donde antes que otra cosa, nos dio la capacidad de amarle y la de actuar por medio de lo que pone en nosotros, y es precisamente en ese momento que nos daremos cuenta que la mayoría de nuestras oraciones eran obsoletas, ya que todo lo habremos hecho nosotros por medio de Él.
Por tanto, necesitamos replantear nuestra relación con Dios, estamos con Él por lo que nos da y lo que hace por nosotros o estamos con Él porque nos ama?, si por alguna razón su respuesta no es la segunda, no se preocupe, la misma Biblia nos dice que Él pone en nosotros el querer como el hacer, es decir, solo tenemos que abrir nuestro corazón y permitir que Él siembre ese amor y le aseguro que lo hará, pero ojo!, sentir bonito no es suficiente, tenemos que llegar al punto que la cita de hoy nos enseña, a amarle en todos los aspectos de nuestra vida, con todas nuestras fuerzas, pues cuando aprendamos a hacerlo, el amar a otros tomará toa una nueva dimensión, ya que muchas citas bíblicas que hemos escuchado y leído en menos de lo que pensamos se harán realidad y florecerán en nosotros.
Le quiero retar a que lo experimente, a que decida aprender a amar a Dios como Él lo espera de nosotros y empiece a experimentar su mundo que difiere mucho del nuestro, ábrase a usted mismo las puertas de la Vida de Reino, solo decidiendo hacer como Jesús nos enseño.