Todos sabemos que la fe tiene que ver con el creer, pero pocos entendemos a donde es que nos tiene que llevar el creer, porque solo creer no basta, si lo que creemos no nos lleva a una acción, entonces en realidad no estamos creyendo.
Piense en esto, si alguien viene y le cuenta un chisme y usted decide creerlo, su actitud cambiará, debido a que decidió creer en lo que le dijeron, hay una acción que precede al creer.
El detalle está en que en los asuntos de la fe, las personas deciden creer y luego dejar todo en manos de Dios y por tanto no hacer nada, y esto me lleva a la siguiente pregunta: realmente creen?, o solo se están engañando?.
El ejemplo del chisme lo use con toda intención, ya que un chisme no es mas que una versión de un asunto que tienes varias versiones que llevan a una verdad, y así sucede con la palabra de Dios, es decir, hay personas que creen en pequeñas partes de la Biblia que probablemente no leyeron sino les contaron y esto hace que lo que crean no tenga sentido y por tal no les lleve a una acción por tal su fe es muerta, tal como lo promete la Biblia (Santiago 2:14).
Dios es un Dios coherente, todo lo que se habla en la Biblia tiene sentido y se alinea perfectamente con el resto de su contenido, por tanto no se contradice, y es por eso que es tan importante que la conozcamos completa, para no equivocarnos.
La cita de hoy es una cita que si la leemos aislada nos puede confundir, ya que pareciera contradecirse, pero piénselo de esta manera, para qué habría de Dios imponer una ley que luego la gracia vaya a echar por tierra y a contradecir al autor?, por el contrario, esta cita mas que ninguna hace sentido si la leemos adecuadamente.
La Biblia nos dice que el que sabe lo que es bueno y no lo hace, le es tomado por pecado (Santiago 4:17), por tanto, todos sabemos que el cumplir la ley es bueno, ya que nos lleva a Dios, por tanto el incumplir la ley, nos aleja de Él, como habría entonces la gracia de eximirnos de la ley?
La gracia nos lleva al siguiente nivel, a donde la ley no nos puede llevar, la ley nos reconcilia temporalmente con Dios (hasta que volvamos a pecar), más la gracia es el efecto del perdón por medio de la sangre de Jesús, la cual no solo nos reconcilia con Dios, sino nos lleva a vivir en las dimensiones del Reino, por tal necesitamos de la ley para disfrutar de los beneficios de la gracia, si no, como mostramos nuestro genuino arrepentimiento?
La Biblia nos lleva siempre a la acción, siempre nos exhorta a hacer algo, no a dejar de hacerlo, Dios es un Dios de acción, no podemos imitar a Jesús como nos lo dice la Biblia, dejando de hacer algo que nos es crucial, no lo cree?
Jesús nos dijo, aquel que me ama, obedece mis mandamientos (Juan 14:15), y no son sus mandamientos el principio de la ley? (Éxodo 20), por tanto, Dios no se contradice, sino que por medio de la gracia nos invita a participar de manera activa de su Reino y no pasiva como muchos pretenden.