Estoy seguro que todos quisiéramos poder tener una ventana que nos permitiera ver el futuro y que nos permitiera ver el resultado de cada decisión que tomamos de manera que pudiéramos tomar las mejores decisiones y evitar errores.

Para el entendimiento de muchos, esto es imposible, por tanto deciden adoptar la filosofía popular del método de “prueba y error” argumentando que “nadie experimenta en cabeza ajena” y empiezan a vivir una vida común en donde llaman al resultado de los errores “sabiduría” (aunque no encuentro la relación entre un término y el otro) y que se yo.

Hace días que circula en Facebook una imagen que realmente me enoja, y no es tanto el contenido de la imagen lo que me saca de mis casillas, sino el resultado que da, esa imagen contiene un texto que dice “hoy se llaman errores, mañana se llamarán experiencias”, y le comento que me desconcierta esta imagen, ya que no solo los errores, todo tipo de acciones nos dan experiencias y no por ser experiencias, van a ser algo bueno, algo edificante o algo digno de contarse en nuestra vida.

Piénselo de esta manera, cuantos jóvenes cometen todo tipo de errores, al grado que terminan como pordioseros en las calles, como convictos en una cárcel, como pacientes en un centro de rehabilitación o como personas atormentadas por sus pasados y sus errores, imagine que alguien viniera con esa imagen del facebook y les dijera que están llenos de experiencia!, en otras palabras, el cometer errores no nos asegura sabiduría en ningún sentido, lo ha pensado?, le aseguro que usted y yo cometemos errores repetitivos todo el tiempo de los cuales no aprendemos absolutamente nada y por ello seguimos repitiéndolos y nos preguntamos a diario porqué las cosas no cambian.

Lo que más me emociona, es que todo aquello que la sabiduría popular alega, tiene una respuesta en la Biblia, es decir, si existe una manera de ver algo de nuestro futuro, si existe un método para vivir a prueba de errores y si existe una manera de asegurar que si llegamos a cometer errores, primeramente los superemos y segundo no los volvamos a cometer, pero como todo, requiere un precio a pagar.

A lo largo de la historia, los hombres han tratado de justificar su debilidad y su frugalidad, los griegos por ejemplo, en su mitología tenían dioses que eran perfectos y que tenían dones cada uno diferente al otro, y estos dioses gobernaban sobre los hombres según ellos, pero a su vez les envidiaban de modo que dejaban a un lado su deidad para vivir como hombres, tener relaciones con los hombres e incluso engendrar hijos con estos hombres.

Si lo vemos con detalle, nos daremos cuenta de lo inaudito de la situación, lejos de tener dioses a quienes aspirar e imitar, los griegos tenían dioses que les ayudaban a justificar sus debilidades y eran la mejor excusa para no cumplir con sus propósitos y ser lo mejor de acuerdo a su potencial.

Por su parte Dios, hizo todo lo contrario, formó al hombre y lo hizo conforme a su imagen y semejanza, luego le dio autoridad sobre la tierra, le dio una ley para obedecer y posteriormente envió a su propio hijo  a mostrar que se puede vivir en santidad, en perfección y a prueba de errores, les dijo a los hombres que las mismas cosas que Él (Jesús) hizo, nosotros las podríamos hacer y aún mas, ya que Él solo vino a sentar el precedente de su poder y a establecer el estándar de su pueblo, para que se diferenciaran de otros, por último, tomó el resultado de todos los errores de los hombres y lavó su precio para que la “experiencia” no los afectara, interesante, no?

Lo que más me emociona, es que el mundo no tuvo que esperar a la venida de Jesús para enterarse de esto, Dios a lo largo de la historia de la humanidad puso a muchos hombres como ejemplo y en muchas ocasiones a su pueblo como ejemplo, de hecho los libros de historia declaran que no ha habido Reino mas glorioso que el de Israel en tiempos de Salomón sobre la tierra, y que tampoco ha habido hombre mas sabio de Salomón, y todo porque tenía intimidad con Dios y le creía.

Muchas personas tienen la falsa creencia de que su inteligencia de hombres les llevará al éxito, pero sabe, la historia ha comprobado que todo aquel que se jacta de si mismo y se apoya en su propia inteligencia, no es mas que un engreído que tarde que temprano caerá, mas ha mostrado que el mas pobre y mas pequeño de los hombres puede llegar tan lejos como pocos lo imaginan, de la mano de Dios y por medio del conocimiento de quien es Él, obteniendo ese “otro” tipo de inteligencia.

La cita de hoy es una de esas que me abre los ojos y me muestra el potencial de quien soy y de hasta donde puedo llegar, y habla precisamente de eso, de donde es la famosa fuente de la inteligencia y de donde viene esa vida a prueba de errores si la decidimos tomar, para poder hacer la diferencia y demostrarle al mundo que las experiencias de poco nos sirven si no está Dios de por medio.

El aumentar su coeficiente está en sus manos, a lo mejor los tests de los hombres no lo reflejarán (aunque estoy convencido de que si lo hacen), pero sus resultados serán innegables, no porque  yo así lo diga, sino porque Dios así lo dijo y lo ha comprobado desde siempre y no pretende dejar de hacerlo.

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