La receta de la autenticidad

Una de las cosas que mas llaman la atención a las personas son las cosas, las situaciones y las otras personas auténticas y muchas veces las personas suelen entender por auténtico lo que es diferente, pero diferente y auténtico no son sinónimos y no tienen que ver un término con otro.

Es cierto que en muchas ocasiones las personas tienden ser diferentes con la primer intención de no encajar con la sociedad o con los esquemas pre-establecidos, pero finalmente es eso diferente y eso atrevido que los termina haciendo encajar y ser aceptados como pretendían o decían en un principio no ser aceptados o integrados en una sociedad o en un grupo.

Que interesante que a veces sea tanta nuestra necesidad de aceptación y de integración que tengamos la necesidad de hacernos diferentes, para ser primeramente notados y posteriormente integrados con aquello que nos hizo distinguir y visibles a los ojos de los demás y terminemos por ponerle una etiqueta que no tiene nada que ver con lo que hicimos, la etiqueta de lo “auténtico” y no su etiqueta real que hubiera sido “necesitado de aprobación” ó  “falto de amor” y no lo digo con el afán de criticar a nadie, yo mismo he pasado por esa situación en innumerables ocasiones, hasta que me di cuenta de la diferencia de términos y cómo el ser falsamente auténtico en la mayoría de las ocasiones no me llevaba a ningún lado.

Ser auténtico, tiene que ver con identidad y con consciencia, es decir, con saber quienes somos y saber para qué es que estamos en un tiempo y en un lugar y es entonces que podemos ser auténticos, pues usaremos todos nuestros recursos a favor de la situación y del propósito que pasamos y en el que estamos, ser auténtico es servir para aquello que fuimos creados.

Piénselo de esta manera, en el mercado hay muchas opciones para refrescarnos, desde un vaso de agua simple, agua de sabores, refrescos de sabores, refrescos de cola, todos los anteriores en diferentes presentaciones y tamaños, pero creo que todos entendemos que nada puede sustituir la sensación y la manera en la que nos refresca una buena Coca Cola bien fría y más si viene envasada en una botella de vidrio, está de acuerdo conmigo?, y con esto no estoy promoviendo el consumo de éste producto, para nada, pero estoy tratando de dejar claro el punto que cuando tenemos esa sensación de ese tipo de sed que nadie puede apagar como lo hace una “auténtica” Coca Cola bien fría, ni un vaso de agua, ni un refresco de cola de otra marca, ni un agua fresca, solo una Coca Cola y hay veces que no tenemos sed, sino que entendemos que es tiempo de una Coca Cola que es distinto.

Se que el ejemplo que le acabo de dar, no es de los más comunes, pero creo que deja en claro el hecho de que hay cosas que nadie ni nada puede sustituir y gracias a ello es la bebida mas vendida en todo el mundo, gracias a ese efecto único que produce.

De esa manera tenemos que entender que Dios nos creó con la capacidad de crear un efecto único, y piénselo como David el Rey, nadie sobre la tierra tenía la capacidad de adorar a Dios como él lo hacía, al grado que lo usó como excusa y salvar su vida ante su pecado, dejándole ver a Dios que nadie lo adoraría igual, en otras palabras, la adoración de David causaba ese mismo efecto único que la Coca Cola causa en muchos de nosotros (obviamente mejor).

Eso es algo que aprendí de mi intimidad con Dios, estoy convencido (aunque no está documentado en ningún lado en la Biblia como tal) que una de las primeras cosas que Dios nos habla, cuando nos permitimos escucharle, es ese efecto que causamos en Él y el como aprovechar ese efecto para entrar en su presencia y provocar su favor, esto para que lo usemos como guía en nuestra relación con Él y es precisamente cuando entendemos eso que nos hace especiales cuando aprendemos el tiempo y el lugar para usar ese talento o esa cualidad y empezar a ser auténticos, no por lo que logremos con ello, sino por el impacto que causamos cuando lo somos, y entonces estaremos dando un uso adecuado a un término glorioso que nos lleva a una vida igual de gloriosa.

La vida esta llena de oportunidades para hacer las cosas incorrectas, pero me emociona mucho que el Rey Salomón, el hombre mas sabio sobre la tierra, escribiera acerca de ser auténticos y que lo hiciera por medio del entendimiento del tiempo de nuestra identidad, de saber cuando ser y cuando actuar, para que siempre tuviéramos la garantía de ser auténticos, de siempre poder marcar la diferencia entre las personas y siempre pudiéramos ser de impacto por aquello que Dios ha puesto en nosotros.

En otras palabras, ser auténticos, no significa encajar con los demás, pero tampoco significa llevarles la contraria, significa el saber quienes somos y en que tiempo somos cada cosa que Dios nos hizo y cómo es que lo empleamos, sólo de esa manera pudo Salomón ser el hombre mas sabio sobre la tierra y sólo así lograremos aquello que tanto anhelamos, aunque aveces no lo sepamos expresar en palabras.