En ocasiones deberíamos de detenernos un poco mas a escuchar todo aquello que sale de nuestra boca para que entendiéramos el porqué nos pasan ciertas cosas o el porqué otras tantas nunca suceden a pesar de nuestra oración y las veces que las ponemos delante de Dios.
Muchas personas dicen tener fe, pero entienden por fe el hecho de que Dios haga lo que piden y lo que esperan y no el cumplimiento de lo que está escrito y es ahí donde muchos yerran, pues luego cuando no sucede aquello en lo que dicen tener fe, simplemente dejan de creer, cosa que a su vez es muy peligrosa.
Y todo esto se lo comento porque luego hay quienes se dan el lujo de creer cada cosa que a veces me sorprende que la crean y mas el que la expresen, ya que hacen lujo de su falta de fe y su falta del conocimiento de Dios y sin darse cuenta con sus palabras bloquean todo tipo de bendición a causa del poder puesto en sus bocas.
En 1 Corintios 15:33 la Biblia nos dice que las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres y hay quienes limitan esto a hablar con malas palabras y maldiciones y la manera en la que actuamos, pero sabe, el vivir en bendición es una buena costumbre, no es un hábito, no es suerte, es una costumbre, ya que la bendición es algo que podemos provocar todo el tiempo si es que así lo decidimos y si nos alineamos a la condición de la bendición, la bendición es un acto consciente y siendo una costumbre nos da identidad, pero podemos aún sin darnos cuenta el bloquear cualquier bendición por medio de nuestras palabras.
A veces nuestras palabras deberían de reflejar un poco mas eso que decimos que somos y eso que decimos que abunda en nuestro corazón, ya que me llama mucho la atención lo que sale de nuestras bocas aún cuando no decimos creerlo.
Hace unos días que alguien me preguntó si no iba a escribir un devocional acerca del 21 de Diciembre y la famosa profecía Maya de que el mundo se acabará y mi respuesta fue que obviamente no, por qué habría de ocupar tiempo escribiendo acerca de la sabiduría y el conocimiento de un pueblo que desapareció y no permaneció que contradice la palabra y la garantía de un Dios que sigue vivo y que es vigente?
Lo interesante del asunto es que aunque muchos dicen no creer, llenan sus conversaciones e incluso sus muros de Facebook de aquello que “no creen” y olvidan por completo la promesa que hay por parte de Dios que nos dice que nadie sabe mas que el Padre el día que el mundo como lo conocemos acabará, quienes eran los Mayas como para saber mas que Dios?, considero que es algo cobarde el predecir el fin del mundo y luego desaparecer para no sufrirlo, no cree.
Pues justo conversaciones como esta son aquellas que nos distraen de nuestro propósito que interfieren con nuestra fe y que nos evitan el vivir en la costumbre de estar siempre bendecidos, ya que sin darnos cuenta llenamos nuestros corazones de ello al grado que no puede evitar salir por nuestra boca todo el tiempo.
Y no crea que soy un ogro y que voy a decir que aquellos que hablan de este y otros muchos temas están mal, para nada, cada quien es libre de creer y decir lo que quiera, lo que no se vale es que luego digan que aman a Dios y que es lo mas importante para ellos, siendo que sus palabras y sus actos no lo reflejan.
Hay conversaciones que no deberíamos siquiera de comenzar ya que ponen en tela de juicio o de duda aquello que salió previamente de la boca de Dios, la cita de hoy confirma esto que le digo, el mismo Dios habla y declara que no tiene porque mentirnos ni porque no cumplir aquello que dijo previamente.
Hebreos 11:1 nos dice que la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve, pero no se trata de todo aquello que nosotros esperamos y no todo aquello que queremos, sino de todo aquello que esperamos que Dios dijo y lo que aun no vemos pero que sucederá, por tanto aquel que diga que tiene fe, pero no conoce la palabra de Dios, no es mas que un mentiroso, o en el peor de los casos un iluso, no lo cree?
Fe se trata de entender que cada palabra de la Biblia es cierta, que cada cosa en ella descrita si sucedió y que cada promesa si sucederá en lo literal y en lo específico, de eso se trata la fe, pues se trata del único Dios que se ha nombrado soberano y lo es y además el único que ha demostrado estar vivo y por encima de toda circunstancia, por tanto si lo entendemos de esa manera, su palabra (La Biblia) está viva a su vez, ya que está en constante cumplimiento y demostración de su verdad.
Es por eso que le quiero exhortar el día de hoy a que reflexione en sus palabras y en la manera en la que se desenvuelve, realmente refleja lo que dice y lo que hace aquello que usted cree?, realmente cree en el Dios de la Biblia o tiene usted su propio dios que se acomoda a su tiempo y condición y que tiene motivos ocultos para hacer las cosas a su manera y sin compartirle los porqués de cada una de ellas?
Recuerde esto, a diferencia de usted y de mi, Dios no tiene porqué mentir, su amor es tan grande que no se lo permitiría y no lo considera, nosotros podríamos hacer lo mismo, ya que nos llamó a imitarle, todo es cuestión de creer y vivir eso que creemos…