Alguna vez se ha puesto a dieta?, creo que es una de las costumbres mas frecuentes de la sociedad actual en la que vivimos, las personas cada día cuidan mas su imagen y su salud y por tanto deciden constantemente ponerse a dieta.
Lo interesante es que todas las personas están buscando “La” dieta milagrosa que adelgace sin tener que esforzarse tanto o sin tener que sacrificar mucho, le es familiar esto?
Una de las cosas es que la mayoría de las dietas se empiezan por recomendación de alguien mas que tiene un conocido que supo de alguien a quien si le funcionó, es decir, son casi casi una leyenda urbana y una de las cosas que suceden es que la misma dieta se va tropicalizando de acuerdo al entendimiento de cada persona, porque en realidad nadie sabe de donde vino, ni la literatura que acompaña a la dieta, y muchas veces a las personas no les interesa el contexto, solo les interesa la “receta mágica” para su éxito.
Recuerdo que hace años un amigo muy querido traía la moda de una famosísima sopa de cebolla que se les da a las personas que están a punto de ser operadas del corazón y les dan esta sopa para que bajen de peso rápidamente para eliminar los riesgos causados por el sobrepeso de las misma, recuerdo que tanto la anunció y tanto nos dijo que era un secreto médico, pero que era muy efectiva, y que se tenía que guardar en secreto, que al final de cuentas terminó no dándonosla y nunca supe si él la hizo alguna vez y si bajó de peso radicalmente.
Normalmente empezamos una dieta con la esperanza de ver resultados inmediatos, y aunque no sabemos mucho sobre la dieta, tenemos bien consciente todo aquello que “nos dijeron” y a veces pareciera que hablamos como expertos del tema a consecuencia de eso que alguien nos dijo, sin considerar el riesgo del factor “teléfono descompuesto” y cuando no obtenemos el resultado deseado o incluso aun obteniéndolo, después de cierto tiempo dejamos de hacerlo, o nos atrevemos a ser condescendientes con nosotros mismos y “modificar” levemente la dieta, ya que opinamos que es correcto, hasta que terminamos por abandonarla por falta de convencimiento.
Quiero entender que es justo por eso que las dietas que realmente funcionan se venden a precios altos y están documentadas en libros o videos según sea el caso (obvio, también hay charlatanes que lo hacen), porque necesitan que la dieta se haga con consciencia y con constancia y sobre todo con un fundamento para poder garantizar un resultado y evitar que las personas abandonen la dieta antes.
Cuando pienso en las dietas, no puedo dejar de pensar en nuestra relación con Dios, hay personas que hacen “ciertas cosas” con la intención de agradar a Dios, para obtener un beneficio de Él y/o para restaurar su relación con Él, pero al igual que las dietas, el porque hacen lo que hacen tiene su fundamento en lo que alguien mas le dijo, algo que debe de dar frutos rápidos y que si no es así se deja de lado rápidamente.
De hecho he visto a cientos de personas que se involucran en obras de misericordia y lamentablemente en muchas ocasiones lo hacen con el afán de lavar sus consciencias y “hacer algo bueno por los demás”, y no crea que les digo que no lo hagan, hay muchas obras de misericordia que admiro y otras tantas en las que participo, al punto que quiero llegar es a la razón por la que las personas se unen y el verdadero fundamento como el verdadero objetivo de hacer lo que hacen.
A diferencia de otros dioses, Dios no es alguien que hace intercambios con nosotros, es decir, no tenemos que hacer algo para obtener algo, es al único de todos los dioses que funciona de esa manera, de hecho habla de que aborrece los sacrificios, y aun así hay quienes opinan que son mas listos que Dios y le ofrecen todo tipo de sacrificios a cambio de su favor o como pago a un favor recibido, pero sabe, si no se hubieran visto en necesidad muy probablemente ni se dirigirían de manera constante a Dios y muy probablemente no harían ningún tipo de sacrificio, y su fe no es mas que pasajera, pues no es algo que estén convencidos de hacer, ya que no tienen un fundamento en ello.
La cita de hoy, nos aclara que todo es justamente al revés de como lo entendemos, note esto, la fe según Hebreos 11:1, es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve, pero sabe, no se refiere que si creemos firmemente en que algo bueno nos va a suceder es que tenemos fe, por el contrario, si así fuera, ya habría recibido el Ferrari gratuito que tan convencido estoy que Dios me va a regalar pronto, pero creo que cuando pase de los 70 años de edad me voy a ver un poco ridículo en el, pero estoy dispuesto a esperar todo el tiempo necesario en aquello que tengo fe (obvio esto no es cierto).
La fe tiene que tener un fundamento y si dice que es la certeza de lo que espero, es cuando tengo que tomar cada una de las mas de 2,000 promesas de la Biblia y creerlas, ahora si ya no tengo fe solo en “algo”, sino en algo que tiene fundamento y creo en ello aun cuando no lo vea todavía, nota la diferencia?
Es por eso que la fe puede llegar a funcionar igual que una dieta, una vez que estamos dispuestos a pagar el precio (nacer de nuevo y leer la Biblia), las obras y las acciones que hagamos, son fundamentadas y como están basadas en algo que creo y que estoy convencido que es verdad, no las dejaré de hacer.
La cita de hoy dice que fe sin obras esta muerta, ya que el que cree en la palabra, es impulsado por la misma palabra a hacer cosas, no cosas “buenas”, sino cosas agradables a los ojos de Dios.
Ahora bien, quiero invitarle a que reflexione sobre esto, es usted de los que se “pone a dieta” y empieza a hacer cosas “que le dijeron” para provocar el corazón de Dios y lograr algo “bueno” para usted?, o es usted alguien que tiene una fe fundamentada en lo que conoce de Dios y que hace obras y acciones provocadas por lo que cree y que tienen un impacto eterno?
exelente reflexion.amar,creer en,y a Dios es por lo que El es