Tan lejos de la incertidumbre como podamos

Considero en lo personal que no hay peor tortura que la incertidumbre, creo incluso que es lo que se acaba a las personas, se ha encontrado en esa situación?

Hay personas que enferman en medio de la espera de una respuesta que no saben si va a llegar, los peores errores y arrebatos se cometen cuando se esta en incertidumbre y creo que hay miles de casos documentados acerca de ello, empezando por novelas famosas como “Romeo y Julieta” por poner solo un ejemplo.

Ayer asistí a una reunión en la que se discutía el que hubiera pasado si Jesús jamás hubiera venido a la tierra y jamás hubiera muerto por nuestros pecados y las aportaciones que muchos hicieron fueron increíbles, y aunque no lo expresaron en palabras textuales, creo que todos en algún momento hicieron referencia a que se viviría en incertidumbre, ya que sin Jesús no habría la certeza de que pasará con nosotros el día que muramos, ni la certeza de para que vinimos a este mundo.

La incertidumbre se apodera de nosotros cuando algún ser cercano se enferma, cuando la empresa para la que trabajamos empieza a tomar decisiones las cuales nos pudieran afectar, cuando tenemos una discusión en nuestras relaciones y todo depende de alguien mas, y creo que en ese momento nuestra mente empieza a jugarnos chueco y empezamos a dar rienda suelta a nuestra imaginación.

De hecho creo que es en la incertidumbre donde se generan frases como “Dios ya no me ama”, “Creo que Dios está muy ocupado para mi”, “lo que hice es imperdonable ante los ojos de Dios” o que se yo, y sabe, lamentablemente esto viene del desconocimiento de quien es Dios y del tipo de relación que podemos tener con El.

Es ese el momento donde las personas se empiezan a engañar, ya que dicen tener fe, pero no saben en que o en quien es que tienen fe, creen que Dios tiene que ayudarles en lo que necesitan, pero no están seguras y es cuando empiezan a hacer cosas como para “convencer” a Dios de que haga algo a su favor.

Es justo de esa manera que se llegó a los sacrificios humanos, a las mandas y a tantas cosas que en realidad son abominables a Dios, pero que las personas las cometían en la antigüedad y las siguen cometiendo, porque su fe gira en torno a las personas y no en torno a Dios.

Por eso precisamente nos es tan necesario el conocer la palabra de Dios, para saber en que tener fe, ya que Dios no nos es fiel a nosotros, sino es fiel a su palabra y como todo lo entendemos generalmente en torno a nosotros, nos pasamos una vida entera sin respuestas y en total incertidumbre, sin ver claro que es lo que sigue en nuestra vida.

Si aun conociendo la palabra de Dios muchas veces nos dejamos apoderar de la incertidumbre, no quiero pensar como se sienten aquellos que no tienen ni idea de las cosas asombrosas que dice la Biblia a nuestro favor y que son 100% verdaderas y de las cuales podemos echar mano en un momento difícil.

Para muchos la paz es la ausencia de problemas, aunque en realidad esa es la tranquilidad, pero muchos prefieren la tranquilidad a la paz, porque nunca han experimentado la paz, la paz es precisamente aquello expresado en la cita de hoy y permítame explicárselo.

La paz es estar en medio de un problema y no tener incertidumbre, note como el salmista pide que le sean quitadas las cosas inútiles de delante de sus ojos, es decir, no quiere ver lo que su mente y su corazón le presentan, sino quiere solamente ver las verdades que la palabra de Dios expresan, ya que son las que dan vida aun antes de que las cosas pasen.

Para toda situación que se pudiera presentar en nuestra vida hay una verdad Bíblica que nos puede dar vida, solo tenemos que conocerla y tenemos que creerla, con ello, toda incertidumbre se irá de inmediato de nuestra mente y de nuestro corazón.

Hoy le quiero invitar a que reflexione sobre lo siguiente: acerca de cuantas cosas en su vida hay incertidumbre?, cuantas cosas son aún un misterio para usted? y cuantas veces ha consultado a Dios al respecto, y ojo!, dije consultado, no pedido su ayuda, esto se lo digo, porque la mayoría de nuestros problemas tienen su raíz en el hecho de que no le hemos dado entrada a Dios ni a su palabra en ese apartado específico de nuestra vida, atrayendo con ello incertidumbre a nosotros.

La palabra de Dios no solo puede traer paz a nuestro vivir cotidiano, sino puede traer incluso salud a nuestro cuerpo, solo tenemos que conocerla, creerla y aplicarla y obvio, tal como el salmista, quitar los ojos de todo lo demás que nos estorba, para poder vivir una vida plena con los ojos puestos en Cristo.