Existen 2 conceptos de como es que Dios obra en nuestras vidas que solemos separar, pero que en realidad van de la mano y es importantísimo mantenerlos de esa manera, y es el hecho de que Dios haga algo en nuestra vida y el hecho de que Dios haga algo por medio de nosotros.

En muchas ocasiones he escuchado el término “abandonarse” en las manos de Dios y he visto como muchas personas oran para pedir a Dios algo y retan su fe no haciendo nada y esperando luego que Dios lo haga de una manera milagrosa y si no sucede, lo remedian con un “Dios por algo hace las cosas”, también existe el otro extremo, las personas que dicen entregarle sus cosas a Dios y no dejan de actuar y no dejan de hacer las cosas a su manera y luego no permiten que Dios intervenga, hasta que llega el punto en el que no sucede aquello que esperaban, o bien no sucede de la manera que lo pensaban y se desilusionan o se sienten abandonadas por Dios, le suena familiar?

Es interesante darnos cuenta que el modo de Dios esta justo a la mitad de estas dos maneras de hacer las cosas y de estas dos maneras de expresar nuestra fe, me apasiona leer como es que a lo largo de toda la Biblia, desde los hombres y mujeres del antiguo testamento, hasta los del nuevo, Dios los lleva a combinar ambas cosas, el creer y el actuar, solo nos falta una cosa antes de hacerlo sin pensar y le quiero hablar un poco acerca de ello.

Siempre que anhelemos o deseemos algo en nuestra vida y ese algo sea algo bueno que tenga un impacto en nuestro diario vivir y en nuestra manera de llevar nuestra fe, habrá impedimentos, obviamente esos impedimentos tienen que ver con nuestro adversario, el Diablo, Satanás o como quiera usted llamarlo, y es importante el identificar como es que quiere ese adversario impedir lo que Dios esta a punto de hacer, ya que no podemos luchar contra algo que desconocemos o que ignoramos.

Identificar a nuestro enemigo no es difícil, todo lo contrario, solo hay que entender cual es el beneficio que obtendremos como resultado de aquello que Dios haga en nuestra vida y por medio de nosotros.

La mas grande preocupación de nuestro enemigo es que lleguemos a tener una Vida de Reino, es decir a que descubramos que todo lo que está escrito en la Biblia es verdad y está vigente, es decir, aplica igual hace 5,000 años que el día de hoy, a nuestro adversario le aterra el que usemos el poder que Dios pone en nosotros en su contra, por tanto una de los mayores obstáculos a los que nos enfrentamos en nuestro diario caminar es la ignorancia y la falta de fe, es decir el desconocimiento de la palabra y el llevarla a cabo.

Puede ser que esté usted orando por resolver un asunto económico que le aflige de gran manera y pudiera usted creer que su adversario le quiere arruinar a usted económicamente, pero sabe, aún estando usted quebrado puede entrar por las puertas del Reino de los Cielos, pero no lo hará si no conoce a Dios, no cree en Él y no ha experimentado su Reino desde esta tierra, por tanto, Satanás quiere evitar a toda costa que usted descubra lo que Dios tiene para usted en esta vida aún y como por medio de su fe puede resolver de manera gloriosa aún sus problemas económicos, invocando el nombre de Todopoderoso y haciendo como los Héroes de la fe hicieron en la Biblia a lo largo de miles de años para dejarnos ejemplo de como Dios hace por medio de ellos.

La cita de hoy me gusta, habla de David quien estaba en medio de una batalla, y aunque era un diestro guerrero, permitió que Dios hiciera por medio suyo, es decir, no dejó de actuar, pero permitió que Dios le guiara paso a paso y no solo venció a su enemigo, sino note como la cita dice “quebrantó Dios como corriente impetuosa” es decir, destrozó a su enemigo de manera que no se pudiera volver a levantar.

Lo he mencionado en ocasiones anteriores, hay tentaciones y pecados que regresan a nuestra vida de manera repetitiva y una de las razones por las cuales sucede, es porque tomamos cartas en el asunto y lo hacemos solos, así jamás venceremos a nuestro adversario, pero si lo hacemos de la mano de Dios y dejamos que Él haga por medio nuestro, como hizo David, nunca mas volveremos a batallar con ese pecado o esa tentación, así aprenderemos a vivir de una manera gloriosa y llena de victorias, tal como Dios lo ha planeado.

Por tanto, es mi invitación a que haga un alto en si caminar en Cristo, dése el tiempo de hacer un equilibrio entre su oración y sus obras, permita que Dios le guíe paso a paso en cada cosa con la que usted batalla, tómese el tiempo de identificar lo que su adversario verdaderamente quiere evitar en su vida y deje que Dios le diga como combatirlo, de manera que juntos (usted y Dios) quebranten a su enemigo como corriente impetuosa y no se pueda volver a levantar contra usted en ese aspecto de su vida.

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2 Comentarios

  1. WOW… QUE SABIO MENSAJE… DIOS TE BENDIGA