El día de ayer alguien me mandó un correo con una pregunta que vino a confirmar lo que Dios me había estado hablando en los pasados días por ello me animo a compartírselos el día de hoy.
Hace algunos años escuché una prédica de Dante Gebel que me impresionó de gran manera, ya que hizo una declaración que movió todo dentro de mi, dijo: Cada vez que termino de estar en intimidad con Dios, me queda mas que claro si es que estuve con el Padre, el Hijo o el Espíritu Santo…
Cuando escuché esto, primero tuve que detenerme a reflexionar sobre ello y después me di cuenta que es algo que yo también entendía y sabía perfectamente, pero nunca le había puesto atención como tal, pero al ir a compararlo con la palabra y al meditar sobre mi oración, me quedó clara la diferencia de mi relación con cada uno de ellos.
La persona que me escribió el día de ayer, me comentó que en sus oraciones se dirigía a Jesús, pero que nunca mencionaba o se dirigía al Padre y me preguntaba que si eso estaba mal.
La verdad es que no podemos tener una relación con solo uno o dos de los 3, ya que en realidad aunque son 3, en realidad son uno, los 3 saben perfectamente como y que es lo que tratamos con el otro, pero a su vez cada uno tiene una manera distinta de tratar con nosotros y nosotros con El.
Espero que no se confunda, pero le quiero compartir esto, ya que estoy seguro que le será de gran utilidad en su tiempo de oración e intimidad con Dios.
Es importante reconocer el carácter de cada una de las personas de Dios, ya que cada una tiene un papel fundamental y único, que a su vez tienen un impacto individual y único en nuestras vidas.
Si lo busca en la palabra, Dios padre, solo aparece en el antiguo testamento, es aquel que impone la ley, es aquel que siempre respalda a los hombres y el que manifiesta su omnipotencia, es aquel que hace entender su fidelidad a la palabra y la hace tangible por medio de las batallas y las victorias y derrotas de cada una de ellas, es aquel que nos disciplina y nos prepara para la grandeza, por ello cuando oramos por conocimiento, cuando oramos por sabiduría, cuando oramos por justicia, es el Padre quien asiste a nuestro encuentro.
El nuevo testamento esta marcado por la llegada de Jesús que vino a 2 cosas de suma importancia, primeramente El es la manifestación del amor de Dios hacia nosotros, el perdón absoluto por todos los pecados a quienes así lo deciden y la enseñanza para vivir bajo la misericordia y la gracia de Dios, la segunda cosa que hizo Jesús fue el prepararnos para el tiempo posterior a su partida, a ponernos ejemplo de como tener una relación directa y estrecha, sin intermediarios con El para que así podamos vivir en comunión con la tercera persona de Dios.
Posterior a la partida de Jesús tenemos a la persona de Dios que habita entre nosotros, el Espíritu Santo, que es tan grande y tan importante como los otros 2, ya que es la esencia de Dios manifestada por medio de su poder, es decir, todo lo que Dios es y hace en e antiguo testamento y manifestado primero por medio de los profetas y los sumos sacerdotes, ahora manifestado y usado por medio de cada uno de nosotros (aquellos que reciben el bautismo del Espíritu Santo), el Espíritu Santo es aquel que pone en nosotros las facultades divinas para que podamos cumplir la palabra de Dios y podamos hacer como dijo Jesús: cosas como las que yo hice y mayores harán porque yo voy al Padre, es decir, el sacrificio y el perdón de Jesús abre paso para que el Espíritu actúe en y por medio de nosotros, por ello cuando oramos por cosas que esperamos que sucedan y necesitamos la intervención divina es el Espíritu Santo quien acude a nuestro encuentro.
Si usted no ora de esta manera, no se apure, no es una regla el hacerlo así, pero de seguro le ayudará, el tener una relación con Dios implica conocerle e implica conocerle en sus tres personas y entender que a si vez son una sola.
Mi invitación de esta mañana es a que reflexione acerca de sus tiempos de oración estoy seguro que si lo analiza, podrá identificar como es que cada una de las 3 personas de Dios han atendido su oración y han dado ese alivio, consuelo, consejo o lo que haya necesitado, ahora busque en la palabra de Dios e identifique las características de cada una de ellas para que pueda tener una oración a si vez mas consiente, pero a su vez mas espiritual, donde pueda tener una comunicación abierta, directa y efectiva con cada una de las personas de Dios y a la vez con uno solo que es todopoderoso y su nombre traducido en amor.