No puedo imaginarme que exista persona que no haya orado a Dios por dinero, es decir que en alguna situación difícil o de necesidad no haya acudido a Dios en busca de su favor para salir de aprietos, lo cual no es malo, lo que corre el riesgo de ser malo es la razón por la que están ahí o la frecuencia con la que recurren a la presencia de Dios por el mismo motivo.
La Biblia nos enseña que Dios es el dueño de oro y la plata, es decir a El le pertenece todo, si todo, aun aquello que decimos haber ganado con “el sudor de nuestra frente”, por tanto lo que tengamos o no tengamos definitivamente depende de El.
Uno de los anhelos que Dios tiene es el manifestarse por medio de todo aquello que sucede en nuestras vidas, es decir, El anhela que su gloria sea patente en nosotros todo el tiempo para que así su favor no se retire de nuestras vidas en ningún momento, pero con nuestras finanzas suele ser difícil, siempre correremos el riesgo de amar mas al dinero que al proveedor que nos lo da, es decir a Dios!.
La Biblia también nos advierte del amor al dinero y nos dice lo peligroso que es, por ello, puede llegar a ser que las finanzas simplemente se demoren en llegar a nuestra vida ya que Dios pretende tener un trato con nosotros y que re-enfoquemos nuestro corazón hacia El.
Recuerdo que hace días que alguien me cuestionaba si acaso Dios no querría que esta persona encontrara trabajo, lo cual es una pregunta peligrosa si se contesta a la ligera, ya que es obvio que Dios quiere que prosperemos en todo, de hecho lo promete en 3 Juan 1:2, donde nos revela que anhela que seamos prosperados en todo e incluso tengamos salud, pero vea la condicionante: “así como prospera tu alma”, es decir, Dios nos quiere dar de todo y en abundancia, conforme nuestra alma crece en sabiduría y en vez de crecer, mengua y da paso al espíritu y podamos cada vez afanarnos menos por las cosas de este mundo y ocuparnos mas en las cosas del mundo del cual venimos y al cual pertenecemos (el Reino de los Cielos).
Por tanto no puedo decir que Dios no quiera un trabajo para la persona que le comento, pero tal vez (ojo esto es solo mi opinión personal), esta persona se enfoca tanto en su trabajo que se olvida de Dios y Dios esta simplemente celoso.
Celoso?, si celoso!, no sabía que es una de las mejores cualidades de Dios?, El nos ama tanto y como cualquier persona que ama, espera ser correspondido y va a hacer todo lo posible para que volquemos nuestro corazón hacia El, claro que no es El quien nos limita de las cosas que anhelamos para que le volteemos a ver todo el tiempo, sino que cuando nuestro corazón no esta enteramente con El, nos será prácticamente imposible el hacer fluir los beneficios del Reino en nuestra vida.
La cita de hoy me recuerda fuertemente lo importante que es que Dios este siempre presente en mis finanzas, la cita las menciona como “riquezas”, ya que si con todo lo que tenemos y con todo lo que obtenemos nos preocupamos por honrar a Dios, seguramente se convertirán en riquezas ya que nuestro corazón esta en el lugar correcto.
Mi invitación de esta mañana es muy sencilla, reflexione acerca de su oración y haga un examen de conciencia, verdaderamente pretende usted honrar a Dios con aquello que pide (no tiene que ser algo económico), o simplemente esta mas enfocado en lo que pide que en el que pretende se lo de?, si por alguna razón se da cuenta que el honrar a Dios con aquello que ocupa su oración no es su prioridad, no se preocupe, solo cambie su modo de orar, enfóquese en saber como honra a Dios con los anhelos de su corazón y permita que sea Dios el que luzca por medio de usted y su favor recibido y verá como todo empieza a fluir de una manera distinta.
¡oh, pero que buen recordatorio! gracias René 😀