El día de ayer me hicieron una de las preguntas mas interesantes que me han hecho en toda mi vida: Jesús también fue a la escuela?.
Después de leer esta pregunta no pude evitar el sonreír y entender lo que pasaba en el corazón mi querida amiga que me hizo la pregunta y llamarle para permitirle desahogar su corazón.
La respuesta que le di a mi amiga, recién me la recordaron en Morelia hace unas semanas y ha sido un tema que ha estado ocupando mi corazón y mi mente desde esos días, ya que es una de las características menos populares de Jesús, pero una de las fundamentales para que pudiera llevar a cabo aquello para lo que fue hecho hombre y enviado entre nosotros.
La cita de hoy es un fragmento del relato donde Jesús en su edad de adolescente es llevado por sus padres al templo y se les pierde y cuando lo encuentran, lo ven entre los doctores de la ley, aquellos que dedicaban su vida al estudio y difusión de la palabra en las altas esferas del judaismo, y cuando José y María le cuestionan que hace, les responde que esta donde debe de estar, «atendiendo los negocios de su Padre».
Obviamente Jesús sabía mucho mas que los sabios de la ley de Dios, ya que El era Dios mismo hecho hombre, pero también como hombre estaba sujeto a todo proceso del hombre es decir, por mas Dios que fuera, fue El mismo quien decidió pasar por todo proceso que pasamos nosotros y siendo solamente un adolescente, tuvo que dejar de hacer aquello que sentía correcto en su corazón y en su mente y no le quedó otra mas que sujetarse a la autoridad de sus Padres y regresar a casa, ya que eso es lo verdaderamente correcto.
Con esto no le quiero decir que Jesús fue inmaduro, para nada, pero si le quiero ejemplificar el hecho de que haya venido y haya vivido entre nosotros y como nosotros le permite entendernos mejor que nadie porque así como todos pasamos la inevitable etapa de la adolescencia y los flujos cambiantes de hormonas que no nos permiten entendernos ni a nosotros mismos, así lo pasó El, y así sucede con cualquier situación o sentimiento que usted y yo tengamos, lo mas interesante de ello, es que no lo hizo para experimentar y saber que es lo que sentimos, sino lo hizo para demostrarnos, que si decidimos seguirle y dejar que su Espíritu entre en nuestras vidas, tendremos la capacidad de hacer como El hizo, haciendo siempre lo correcto y no lo que nosotros percibimos en nuestro corazón guiados o alentados por un impulso.
La Biblia nos enseña que Dios es un Dios de orden y fue precisamente Dios quien una y otra vez nos muestra que el primero en seguir ese orden ha sido El, y el mejor ejemplo fue por medio de Jesús, y no solo por el ejemplo de la cita de hoy, sino porque bien pudo haber bajado Dios en forma de adulto y haber aparecido entre los que vivían en aquella época y empezar a hacer cosas y milagros, pero sabía perfectamente que para hacer las cosas y demostrarnos que El no es un Dios para los viejos, para los «buenos» y para solo algunos, decidió hacer y pasar por el mismo proceso y el mismo orden que pasamos usted y yo, para que veamos que si nos sujetamos a ese orden, podremos hacer las mismas cosas que hizo El.
Note como cierra la cita haciendo referencia que por ser obediente (el aspecto de nuestro carácter que mas agrada a Dios), Jesús crecía en sabiduría, estatura y gracia para con Dios y para con los hombres, es decir, su obediencia le hizo entrar en la dimensión en la que Dios le compartía de sus secretos y su sabiduría, esto lo llevo a lugares mas altos y de mayor importancia y lo mejor de todo encontró gracia, tanto delante de Dios como de los hombres, es decir, su naturaleza obediente le hizo agradable a los ojos de Dios y de los hombres y tenían preferencia por El, como lo podemos hacer nosotros.
En respuesta a la pregunta de ayer, no me quedó mas que responder que si en ese entonces hubo escuela, lo mas probable es que Jesús pasó por todas sus etapas, o bien si se adiestraban en casa, tampoco pudo esquivar ningún nivel, ya que antes que otra cosa fue sujeto a su Padre (Dios Padre) y por ello a sus Padres en la tierra, asegurando que el proceso fuera cumplido y darnos ejemplo de ello.
Mi invitación de este día es a recordarle que no importa en que etapa de la vida se encuentre, siempre hay algo que debemos de cumplir porque así lo indica su orden y que muy probablemente no nos lo podemos saltar, y es ese proceso el que nos llevará a la sabiduría y a obtener gracia.
Leer la Biblia no es algo opcional, es parte del proceso, no podemos decir que conocemos a Dios, es mas, ni siquiera podemos decir que creemos en El, si no conocemos los rasgos de su personalidad escritos en su palabra, y nos fue instruido que así hiciéramos, que leyéramos acerca de El, para que pudiéramos encontrar su favor en esas palabras y no es algo que podamos esquivar, ni es algo que podamos evitar, es parte del orden que nos llevará como a Jesús a la sabiduría y a la gracia dadas por Dios y reconocidas por los hombres.
Si por alguna razón usted nunca ha entregado su vida a Jesús y no dimensiona como es que Dios puede hacer una diferencia en su vida, éste es el mejor momento para hacerlo, es tan sencillo como hacer una pequeña oración en la que se declare hijo de Dios y permita que El sea su Señor y Salvador, aprenda que aunque Jesús a pesar de haber muerto y resucitado por todos nosotros, solo puede hacer efecto en nuestras vidas en el momento que le reconocemos en nuestro corazón y nazcamos de nuevo (espiritualmente) y seamos hechos hijos por adopción.