A lo largo de mi vida he aprendido que la mejor manera de enseñar a otros a hacer cualquier cosa es el método demostrativo o en otras palabras cuando aquel que quiere enseñar al otro hace primero la tarea a ejecutar y luego el otro la hace bajo la supervision del primero y despeja sus dudas.
Hay cosas que nunca olvidaré, mi Padre en definitiva era un gran instructor por demostración, no solo en casa, sino en todos lados y el día de hoy muchas cosas que se hacer y de las cuales estoy convencido, tienen que ver mas con el hecho de como me fueron enseñadas a el hecho de hacerlas en si, y recuerdo perfectamente el rostro de mi Padre cuando me decía como hacerlo y como es que supervisaba cuando lo realizaba, una de esas cosas fue el arrancar un coche de transmisión de cambios en plena subida, recuerdo que yo insistía en que tenía que poder hacerlo, pero intentaba e intentaba sin éxito, y solo tomó una simple demostración de mi Padre, para que el siguiente intento saliera casi a la perfección y como si siempre lo hubiera sabido hacer, de hecho aun hoy en día me gusta hacer una pequeña parada en alguna calle inclinada y arrancar el coche en recuerdo de ese momento.
Esto que hacía mi Padre no es nada nuevo, ni es de su autoría, es algo que a los hombres nos viene natural, aprendemos mas fácil de esa manera, y nos sentimos mas confiados cuando lo hacemos imitando a alguien y a su vez bajo la supervisión de ese alguien, nos hace sentir confiados.
Dios al crearnos, supo esto desde el principio, por tanto desde antes de crearnos, planeó el venir a la tierra y recordarnos cual es nuestra naturaleza (celestial y ajena a este mundo), por lo que vino, se hizo hombre, para demostrar que no somos diferentes a El, que somos criaturas a imagen y semejanza suya y que a su vez por medio de su Espíritu Santo podremos hacer no solo lo que El hizo durante su estancia en esta tierra, sino aun mayores cosas porque es El quien al supervisarnos irá al Padre a interceder a nuestro favor para que derrame de su poder sobre nosotros.
Jesús vino a la tierra y pasó por todas las etapas que nosotros pasamos en nuestra vida, fue bebé, niño, incluso en su adolescencia tuvo que sujetarse a su autoridad (sus Padres) a pesar que su capacidad era mayor y esto quedó registrado en la Biblia para que nos constara que en su naturaleza de hombre El no fue nada distinto a nosotros, luego en obediencia y con total consciencia fue bautizado, tentado y recibió el favor de lo alto, comenzó a caminar en servicio de Dios, predicó de la sana doctrina e hizo prodigios y milagros, y se aseguró que fueran debidamente documentados para que usted y yo aprendiéramos de ello, por tal no me sorprende de que los 4 evangelios hablen de lo mismo, mas de distintos flancos, es decir, desde 4 distintas perspectivas, para que no nos quedara duda alguna sobre lo que hizo y como es que lo hizo.
La cita de hoy es llamada «La Gran Comisión», es aquella tarea que Jesús nos delegó cuando vino ante los Apóstoles después de haber resucitado, para asegurar que todo lo que El hizo durante su estancia en la tierra, les quedara claro como tarea para continuar haciendo hasta que El venga por segunda ocasión, y no solo eso, sino que dejó en claro cuales son los requisitos para poderlos llevar a cabo, el creer y ser bautizados, la Biblia nos habla de los diferentes tipos de bautizo, el primero y el mas esencial que es el de agua, que simboliza nuestra verdadera obediencia y sujeción a su voluntad, el de fuego que es el paso por la prueba de mano de Dios y el del Espíritu Santo que es el derramamiento del favor de Dios sobre nosotros de manera que podamos tomar autoridad de lo alto para aplicarla en esta tierra.
Al cumplir esos requisitos, podemos estar seguros que nada nos faltará para poder llevar a cabo esta tarea, todo el nuevo testamento esta lleno de ejemplos los cuales podremos en un inicio imitar para hacerlos, hasta que el Espíritu Santo nos de esa guía de como proceder ante cualquier situación y enfrentarnos a cualquier obstáculo sin temor y con la tranquilidad del éxito asegurado.
Si usted en alguna ocasión se había preguntado cual es su propósito en la vida, se la voy a poner fácil, su propósito gira en rededor de esta gran comisión, a unos de una manera y a otros de otra, pero todos tenemos la capacidad y responsabilidad de hacer como Jesús hizo y con la garantía de que ya nos mostró como se hace, para que podamos imitarle y perfeccionarlo en nuestra vida, para que nunca lo olvidemos, para que lo realicemos con confianza y sabiendo que con ello agradamos el corazón de Dios.