Una de las razones por las que muchos nos acercamos a Dios es por los beneficios que esto representa, y a lo mejor no es la razón mas loable, pero es una razón muy común por la cual esto puede llegar a suceder.

Muchas personas creen que Dios nos bendice solo porque El es «bueno» y muy probablemente así sea, pero una de las cosas que tenemos que entender que no es porque vayamos delante de El y le pidamos que El hará las cosas que le pidamos, ya que si solo le pidiéramos y simplemente nos diera, dejaríamos  de apreciar lo que hace por nosotros y en vez de que le consideráramos como nuestro Dios y salvador, le buscaríamos como nuestro sirviente y saca apuros.

Afortunadamente tenemos un Dios sabio, que conoce nuestros corazones, que recuerda perfectamente como es que nos creo y que entiende nuestro corazón, por ello nos dejo por escrito que para obtener sus beneficios tenemos que vivir en su Reino, que no esta aquí, pero que podemos traer a este lugar donde vivimos, es decir, así como mencione el otro dia en uno de los devocionales, tenemos que establecer una embajada del Reino de los Cielos en el lugar que habitamos para que podamos recibir verdadera bendición.

Por ello es importante que entendamos como es que funciona el Reino de los Cielos, para que de esa manera lo podamos traer aquí a donde vivimos.

La cita de hoy es una de mis favoritas en la Biblia, suelo tener un pequeño cuadro con esta cita en mi escritorio para recordármela todos los días, ya que nos enseña que tenemos que tener un completo abandono de quien somos y la manera que tenemos de vivir para recibir los beneficios del Reino de los Cielos, ya que tenemos que tener espacio en nuestra vida para la bendición que recibiremos.

Note como la cita hace hincapié en el hecho de que el hombre no simplemente toma el tesoro y se va con el de regreso a su casa y empieza a vivir de una mejor manera, ya que entiende que el tesoro tiene que ver con el Reino de los Cielos y que no puede robar al dueño (en este caso Dios) del terreno de algo que esta ahí su propiedad, por tanto tiene que regresar a casa y vender todo lo que tiene para comprar ese terreno.

Durante nuestro caminar por la vida, Dios va a poner pequeñas muestras de su bendición en nuestra vida y no lo hace para mostrarnos que nos ama, sino para darnos pequeñas pruebas de quien es El y de lo que puede hacer por nosotros si le permitimos bendecirnos, de manera que vayamos y arreglemos nuestros asuntos para que podamos ahora si con un corazón limpio y sin estorbos establecer el Reino de Dios en nuestras vidas y así empezar a recibir los verdaderos beneficios de la mano de Dios.

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