En otras ocasiones hemos hablado acerca de lo que es la gracia, pero siempre me gusta aclararlo porque así evitamos el confundir el concepto y nos ayuda a entender el plan de Dios para nuestras vidas verdaderamente.

La gracia de Dios, no es otra cosa, mas que el que podamos recibir aquello que no mereceríamos recibir a causa de nuestro pecado, en otras palabras, la sangre de Cristo nos da derecho a que recibamos cosas que por merito jamás habríamos obtenido, pero que por medio de Jesucristo podemos reclamar y arrebatar con derecho celestial para nuestra vida, para nuestro beneficio, para le beneficio  de quienes nos rodean y las generaciones futuras.

Con esto entendemos que aún el trabajo en el cual nos esforzamos tanto en ser buenos y llegar a la excelencia es parte de esa gracia, ya que si comparáramos nuestros hechos, nos daríamos cuenta que de acuerdo a la ley (si aun aplicara en el sentido literal), no tendríamos derecho ni siquiera a despertar el día de hoy.

Y eso es lo que hace a la cruz emocionante, ya que es ahí donde nos dejamos de esforzar por aquello que esperamos anhelamos, sino que empezamos a disfrutar la gracia, porque recibiremos cosas que no merecemos que son aun mejores que las que soñamos que nos llevan a otras dimensiones que no controlamos y no podríamos nunca decir que llegamos ahí por nuestro propio esfuerzo, y tampoco podemos decir que llegamos por casualidad, ni porque «así quiso Dios», sino por gracia, porque así fue planeado para nuestro beneficio y deleite.

Me emociona entender que Dios no es un Dios improvisado, y como su hijo también tengo esa característica, las cosas que suceden en mi vida no son «por algo» sino son por gracia y esa gracia no la entiendo como un regalo, sino como un beneficio, ya que la diferencia entre un regalo  y un beneficio reside en lo siguiente:

Un regalo es algo que alguien pensó para nosotros y lo hace con una buena intención, no lo podemos controlar, no lo podemos influir, y si es de nuestro agrado lo podremos disfrutar tal vez, pero un beneficio, es viene de alguien que nos conoce a la perfección, nos permite entenderlo y lo mas importante, siempre viene acompañado de un propósito en varias dimensiones, ya que tiene un propósito para que lo disfrutemos, para que lo entendamos, para que los que nos rodean lo entiendan y aspiren a ello también, para que lo hagamos verdadero y eterno en nuestras vidas, pero lo mas importante, para que con esto que recibimos por gracia, demos honra y gloria a aquel que nos dio ese beneficio.

Este fin de semana le invito, a que igual que trato de hacer yo en todo lo que me ocurre, entienda como la mano de Dios estuvo en todo lo que le sucede, a que todo lo que sucede en su vida tiene un propósito que no es «a lo mejor» y lo mas importante, que aquello que le sucede, aquello que ha logrado y aquello de lo que disfruta fue planeado desde la cruz, por pequeño y sencillo que sea, pero es por gracia ya que por usted mismo no lo podría haber provocado u ocasionado.

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