Tener una vida en fe es algo que pudiera parecer complicado si se ve a simple vista o desde nuestras propias fuerzas, ya que siempre habrá algo que no entendemos o algo que lo haga parecer como si fuera un conjunto de reglas que tenemos que cumplir mas allá de un conjunto de beneficios a los que nos hacemos acreedores en el momento que decidimos entregarle a Dios nuestro tiempo, nuestras necesidades y nuestro amor.

El llevar una vida en fe, siempre es confuso al principio, ya que estamos acostumbrados a guiarnos por lo que nuestros ojos nos dicen, es decir, solemos creer en lo que conocemos, en lo que entendemos y en lo que vemos, pero normalmente Dios no es así, Dios es un Dios fuera de toda lógica, pero a la vez un Dios de orden.

Por tanto hay quienes se confunden y entienden la cercanía de Dios y su favor de acuerdo a los parámetros del mundo que conocen y eso en ocasiones los puede hacer dudar en su caminar en fe o puede hacer que desista de su intento por hacer las cosas «como Dios manda» ya que no ve el beneficio.

Hay quienes toman decisiones radicales y deciden hacer lo adecuado y lo que la biblia les dice, y disfrutan de su caminar en Cristo, y todo parece ir en orden hasta que voltean a ver a su alrededor y se dan cuenta que el mundo a su alrededor, tiene aparentemente mejores resultados que ellos en sus trabajos, en sus familias, en sus posesiones y lo que en su mundo sucede y sin el tener que «esforzarse» y sin «tener que sacrificar» las cosas que antes hacían y de las que disfrutaban o a las que estaban acostumbradas, eso les puede hacer desistir de seguir adelante o bien les puede llevar como mínimo a renegar acerca de su situación.

Este tipo de situaciones son a las que me enfrento muy seguido cuando platico con las personas y le voy a decir que no es que estén bien o que estén mal las personas que hacen esto, ni tampoco es que Dios las este probando, sino que simplemente están enfocadas en el objetivo equivocado y se lo voy a explicar.

Imagine que esta usted a dieta y decide empezar a comer saludable, por lo que decide cambiar sus hábitos alimenticios, come fruta por las mañanas, deja a un lado las gaseosas, trata de comer menos grasa, incluso toma una tabla de alimentos y se hace el propósito de comer mas balanceadamente, eso es absolutamente bueno, pero imagine también que ahora se sube cada 3 horas a la bascula a verificar si ya bajó de peso, y estuviera constantemente preguntando a su circulo de amistades si ellos notan que usted haciendo un «sacrificio» por verse bien…

El error esta en esperar que los demás noten que usted esta bajando de peso, además de estarlo queriendo medir, ya que en realidad no conoce su metabolismo, ni el como este reaccionará ante la dieta que usted esta haciendo, además el objetivo de la dieta debería de ser el sentirse mejor y darse cuenta y a aprender el efecto de los cambios en su cuerpo conforme va progresando en la dieta, mas allá de solo medir la apariencia física, como incluso hasta la textura de nuestra piel cambia ante la ingesta de ciertos alimentos o el dejar otros tantos, espero haberme explicado.

Así que hay personas que se acercan a Dios buscando que su matrimonio mejore, que sus finanzas mejoren, que llegue ese trabajo por el cual han orado tanto, que se les note «lo espirituales que ahora son», o que se yo, en vez de enfocarse a Dios y a como este ira actuando poco a poco en todos los aspectos de sus vidas, es como si El trabajara primero en el carácter de usted para que pueda usted no solo lograr obtener un mejor trabajo, sino conservarlo por mucho tiempo a la vez que escala puestos en el, o bien como su carácter será moldeado en paciencia, dominio y amor para que su matrimonio no solo cambie y mejore, sino que sea fundamentado en Cristo para que tenga un efecto que trascienda a las siguientes generaciones.

De esta manera entendemos que no es que a los demás les vaya mejor, aunque nosotros seamos los que nos esforzamos por «ser buenos», sino que Dios nos invita a que pongamos los ojos en El y tengamos efectos celestiales y eternos, en vez de tener los inmediatos, que nos desvían de un verdadero propósito, que solo cubren una parte de nuestra verdadera necesidad y que solo implican una pequeña cantidad de cariño pero no amor.

Mi invitación en esta mañana es a que haga una evaluación del verdadero propósito de aquellas cosas que tiene en oración con Dios y entienda si su objetivo esta basado en Dios o en el beneficio que le puede dar, si esta enfocado en el beneficio, tenga por seguro que aun obteniéndolo, su vigencia será limitada como las cosas de este mundo, pero si su objetivo esta en Dios, tendrá efectos mayores y trascendentes que serán percibidos por los demás en el momento que Dios se quiera glorificar y no en el momento que usted quiera que los demás lo vean.

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