Últimamente Dios ha hablado mucho a mi corazón sobre la gran necesidad de las personas de entender acerca de que Dios en definitiva no se parece a nosotros, que en definitiva no reacciona como nosotros y que no hace las cosas como nosotros las hacemos, por tanto debemos de entender mas como son las cosas en el Reino de los Cielos y recordar que no es un reino que nos sea ajeno, sino que es un lugar del cual venimos y al cual pertenecemos y que tenemos que reaprender el como funcionan las cosas allá, de manera que podamos ser dignos y diestros embajadores de ese reino en esta tierra.

Uno de los problemas mas graves con los que me topo diariamente es la auto-condenación, incluso en mi, cuando pensamos en nuestros actos y en como hemos procedido y lo comparamos con lo agradable y lo desagradable ante los ojos de Dios, nos reconocemos pecadores y si solo hiciéramos eso estaría mas que bien, ya que habríamos dado el primer paso hacia nuestra redención, pero desafortunadamente lo que sigue es lo que nos aleja, ya que por un lado solemos sentirnos mal, pero luego iniciamos esa lucha entre reconocer el pecado y el reconocer nuestra tendencia a cometerlo, es decir, de cierta manera nos gusta hacer aquello que reconocemos como pecado y no sabemos como dejar de hacerlo, y sin darnos cuenta empezamos con toda una telenovela que no nos lleva a ningún lado cerca de Dios y mucho menos cerca de ser redimidos de ese pecado.

Gustavo mi amigo me recordó la cita de hoy, en donde se celebro la primer pascua, en donde Dios daba la instrucción al pueblo de sacrificar un cordero por los pecados antes de que pasara el ángel de la muerte por la ciudad, y me llama la atención la instrucción en especifico acerca de que hacer si un cordero era demasiado grande para ser consumido por una familia, entonces que se juntaran con su vecino inmediato para poderlo compartir, a lo que llegue al siguiente discernimiento:

Que tan grande puede ser nuestro pecado para ser comparado con una vida?, aun la de un animal, no importando que tenga un espíritu o no lo tenga?, dimensiónelo!, aun la vida de un animal es mas importante que el pecado que hayamos podido cometer, siempre y cuando lo reconozcamos!.

Ahora bien, la pascua se celebra una vez al año y el pueblo redimía sus pecados una vez al año por medio de la vida de un cordero, pero eso fue abolido el día que llego Jesús, ya que no solo su vida es mas grande y mas importante que la de un cordero, aun que la de un hombre, El dio su vida como Dios que es sobre nosotros y supremo creador para poder redimir el pecado del mundo entero, no solo el de ayer, sino todo lo que hayamos cometido y aun todo aquello que habremos de cometer!!, asombroso no?.

A lo que quiero llegar el día de hoy, es a que reflexione, no importa lo malo de lo que haya cometido ayer, ciertamente es un pecado, pero recuerde que la biblia nos enseña que somos pecadores y que no podemos evitarlo, ya que solo hubo uno que fue sin mancha (Jesús) y que nosotros podemos hacer pascua diariamente y redimir nuestro pecado en el sacrificio que ya hizo y que con ello, podremos empezar cada día de nuevo, obvio, con la intención de cada día pecar menos, para que así podamos aspirar cada día mas a ser de acuerdo a la naturaleza del lugar del cual venimos, el reino de los cielos.

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *