Hay tantas maneras de ser bendecido como las maneras en las que Dios nos ama, pero también es cierto que Dios nos ama progresivamente y no estáticamente, es decir, su amor y la intención de su amor jamás tendrán la cualidad de darnos tranquilidad, siempre nos darán paz, pero no tranquilidad, es decir, si estamos tranquilos y satisfechos con el amor que recibimos de Dios, corremos el riesgo de conformarnos con lo que recibimos y ciertamente nos perderíamos del verdadero reino de los cielos antes de llegar a el, o bien estaríamos tan cómodos que a lo mejor nos conformaríamos con eso y no perseveraríamos por mas.
Muchas personas se confunden con la idea de pensar que cuando Dios esta en sus vidas, todo simplemente esta bien y que no tendrán ningún tipo de problemas, de hecho piensan que cuando las cosas cambian, muy probablemente hayan hecho algo malo y que han perdido el favor de Dios, pero no es así, yo entiendo el amor de Dios de una manera distinta, y la Biblia me enseña precisamente eso, que cuando las cosas cambian, cuando la comodidad desaparece es ahí donde la mano de Dios esta en nuestra vida, ya que quiere llevarnos a crecer y a obtener un nuevo nivel de bendición, es el momento en el que queremos abrir los ojos y estar alerta para descubrir ese favor renovado.
Hace unas semanas estuve en Costa Rica y tuve la oportunidad de visitar el volcán Arenal, es fascinante el escuchar y sentir el rugir constante del volcán y como su actividad hace estremecer toda la región cercana, entre mas nos acercábamos, mas lo sentíamos, mi madre pregunto a uno de los guías con los que íbamos que si no les daba miedo el que el volcán estuviera en constante erupción, a lo que el guía le respondió que no tenían miedo, que por el contrario, la preocupación llegaba cuando el volcán callaba, ya que eso podía venir una verdadera erupción fuerte que arrasara la región si dejaba de hacer erupción constante por unos días o semanas, es decir prefieren que siga en constante actividad y no pasar por un desastre natural, que sabios, después de escuchar esto no pude evitar el reflexionar sobre nuestras vidas, deberíamos de aspirar a estar en constante movimiento a vencer pequeñas adversidades todos los días en vez que querer tener tranquilidad por una temporada y después enfrentar problemas mayores o a lo mejor, ni siquiera mayores, sino que parezcan mayores por la comodidad a la que nos acostumbramos.
La cita de hoy nos habla y nos confirma que es el anhelo de Dios que nos vaya bien en todo lo que hagamos, pero nos aclara que no podremos recibir mas allá de lo que nuestra alma pueda administrar, disfrutar o soportar (como lo quiera usted entender), pero que tenemos que pasar por ese proceso constante y progresivo de Dios que nos lleve siempre al siguiente nivel, es decir, ese proceso que nos lleve a que nuestra alma prospere de manera que podamos recibir cada vez mas y no quedarnos estáticos.
Así que si usted se pregunta el porque esa bendición económica no llega, porque el amor no ha tocado a su puerta o porque cualquier petición que haya puesto delante del Padre aun no es manifiesta en su vida, lo mas probable es que su alma no haya prosperado al nivel necesario para recibirlo, a mi en lo personal me alienta entenderlo así, ya que me permite ver, entender y comprobar que las bendiciones que aun no llegan, siempre son mas grandes y mejores según en el entender de Dios que el mío, y que me falta apurarme a crecer en todos los sentidos un poco mas para poder administrar esa bendición en mi vida y esta preparado para ella.
En este día le quiero invitar a que se quite de la falsa idea de que la tranquilidad en su vida es parte de la presencia de Dios en ella, todo lo contrario diría yo, donde hay tranquilidad hay ausencia de Dios, pero donde hay retos constantes acompañados de paz, ahí si esta Dios y ahí están los nuevos retos que nos llevaran a nuevos niveles de crecimiento y a nuevas bendiciones, mas grandes y mas abundantes que las anteriores, permita que Dios le incomode en su situación actual para que se de cuenta cuanto mas hay por explorar en su reino y en su favor.