No creo que exista persona que no tenga deseos de tener una mejor vida y tener una mejor comunión con Dios, no importa la denominación o religión a la que pertenezca, todos tenemos ese deseo, todos quisiéramos tener la fe de poder orar y tener la certeza de ser escuchados y que aquello que ocupa nuestra oración fuera hecho por el simple hecho de salir de nuestras bocas, todos quisiéramos poder orar adecuadamente, pero en ocasiones se complica, porque dejamos que las necesidades o problemas nos abrumen y sean en ocasiones mas fuertes que nuestra fe y nuestra oración.

Una de las razones por las que nos suceden este tipo de cosas es porque obviamente nos falta conocimiento de la palabra, en muchas ocasiones nos falta leer y en otras nos falta poner atención a lo que leemos, por tanto nos cuesta tener fe, sobre todo porque no tenemos una guía de en que tener esa fe.

Diario llegan a mi bandeja cientos de correos electrónicos con mensajes que parecen de Dios, algunos son lindos, no lo puedo negar, pero la mayoría solo son eso, mensajes lindos, unos en forma de texto, otros en presentaciones, pero la mayoría no llevan a ningún lado, lo  mas que hacen muchos de estos mensajes es despertar cierto sentimiento de culpa con sus frases retadoras que cuestionan nuestra calidad de persona si no hacemos x o y cosa, sin tener en cuenta que las cosas de Dios no son así.

Creo firmemente que quien escribe esos mensajes tiene la intención de hacer el bien y transmitir algo bueno, y posiblemente bendecir a quienes los leen pero es por falta de fe que los dejan a medias, sabe… a veces un poco de oración puede solucionar eso, el tener un objetivo que sea compartido entre Dios y nosotros, ya que afortunadamente Dios no necesita que le ayuden, pero se place en permitirnos ser parte de su obra.

Ahí es donde viene el siguiente obstáculo, en el ser parte de la obra de Dios, muchas veces no nos sentimos dignos de hacerla, o como lo mencione antes, no sabemos como hacerlo y nos falta esa fe para hacerlo, pero que acaso no nos acordamos que tenemos un Dios todo poderoso?, que acaso no confiamos en que El tiene el control?, que acaso no nos acordamos de que El nos creo y que una de las cualidades que puso en nosotros es el escuchar su voz?, entonces?, por que no las ponemos en practica?.

La cita de hoy le recuerda al Salmista que fue precisamente ese Dios del que hablamos quien hizo ir a un tartamudo (Moisés) delante del Faraón a reclamar a su pueblo y a hacer grandes obras y prodigios, tan grandes que quedaron perpetuadas en la historia y usadas para edificación de los hombres en la biblia, Moisés solo tenia 2 cualidades, que buscaba de Dios y que estaba dispuesto a servirle, ¿que me dice de usted?, ¿cree tener esas cualidades?, si es así, doy gloria a Dios por su vida, ahora solo le falta poner por obra esas cualidades y dejarse usar, vera que una vez que lo haga, no tendrá necesidad de reenviar mensajes «lindos» ni tendrá temor de hacer las cosas porque le falta fe, una vez que se ponga en sintonía con Dios, este hablara a su corazón y como lo promete en la cita de hoy, llenara su boca con palabras de El y le respaldara en cada cosa que haga o diga, ya que esta trabajando para el Reino de los Cielos y le dará la estatura necesaria para hacerlo, y le mostrara lo interesante y apasionante que puede ser su Espíritu manifiesto en usted para servicio de alguien mas que usted mismo, vera que tan efectiva es la oración cuando es hecha por alguien mas que por usted mismo y vera cuantos beneficios tiene ser parte del equipo ganador e imitador del único que si es Santo.

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