Lucas 6:38 (Reina-Valera 1960)
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.

Hace un par de semanas recibí un correo de una persona pidiéndome escribiera sobre el tema de hoy, por lo general no suelo hacer esto, pero desde el día que recibí ese correo, no he podido dejar de pensar en ello, ya que es un tema que en particular me es familiar.
El correo que recibí me pedía que escribiera acerca de la sensación de la soledad, acerca de personas que no importa que tan acompañadas estén, simplemente se sienten solas.

En mi particular opinión, la soledad tiene las mismas características que la oscuridad, es decir, no existen, la oscuridad no se puede medir, como no se puede pesar, de hecho solo hay un nivel de oscuridad, por mientras la luminosidad se puede medir de muchas y variadas formas, por lo que la oscuridad no es mas que el resultado de la ausencia de luz, pues la soledad es exactamente igual, la soledad solo es una, no puede uno estar medio solo o muy solo, solo hay un nivel de soledad y es un sentimiento que no es agradable, solo se siente uno solo…

Como podrá imaginarse, lo que le diré es que la soledad es la ausencia de la compañía y esa si se puede medir, puede uno estar acompañado en cantidad y calidad, es decir por pocos, por muchos, por los poco importantes y por los muy importantes, de hecho puede usted estar físicamente no acompañado, pero no estar solo, esa es una característica asombrosa de la compañía!, le aseguro que no lo había visto desde esa manera!!.

Le quiero pedir que reflexione aun un poco mas acerca de esto, haga un pequeño esfuerzo, piense en Jesús, El vino de otro lugar, a uno completamente ajeno, de un lugar en el que no solo estaba acompañado de sus otras 2 identidades, sino además estaba acompañado de millones de ángeles que según la biblia están ahí solo para adorarle todo el tiempo y vino a un lugar en donde no le conocían, y los que sabían de El, pretendían matarle desde antes de nacer, donde creció rodeado de amor de sus padres, claro, pero que es  el amor de los padres comparado de lo que recibía desde lo alto!, aun así, Jesús nunca estuvo ni demostró estar solo, por el contrario, vino a darnos constancia de que su Padre es omnipresente y esta en todos lados y no me refiero a que sea como el aire que simplemente esta ahí, sino que esta en donde nosotros lo llevemos, de hecho hizo falta el peso de todo el pecado del mundo y estarlo experimentando en su carne, para que Jesús por un pequeño momento se sintiera solo y reclamara al Padre «porque me haz desamparado» (Mateo 27:46).
En pocas palabras, la soledad no existe, y Jesús nos dio ejemplo de ello y es imposible que usted o yo podamos algún día experimentar el peso del pecado de todo el mundo para sentirnos solos.

Entonces por que la sensación de la soledad?, Es muy sencillo, las personas suelen decir que no se sienten escuchadas por Dios, pero como van a ser escuchadas por alguien a quien no están dispuestas a escuchar?, las personas dicen que Dios las ha abandonado, pero como quieren que alguien a quien nunca buscan este ahí?.

Lo mismo pasa con las relaciones entre las personas, no es que este uno solo, sino que ha abandonado al resto de las personas, por lo que saben que no pueden esperar nada de ellas tampoco, de hecho un día mi amigo Roberto Tinoco me dijo una frase que hasta el día de hoy me hace temblar, me dijo: «Rene, la timidez es el acto mas grande de egoísmo que existe, ya que una persona tímida, espera ser reconocida por los demás todo el tiempo, sin tener la capacidad de hacer lo mismo por los demás», y sabe, esa es una realidad apabullante!.

La cita de hoy es una cita muy conocida, habla acerca del dar y tiene todo que ver con el tema de hoy, ya que nos enseña que así como estemos dispuestos a acompañar a los demás, los demás, nos acompañaran a nosotros, y porque se lo digo?, porque me consta, diariamente escribo para mas de 17,000 personas, es decir estoy presente en sus vidas de manera diaria, todos los días les hablo un poco de mi y diariamente recibo tantas muestras de afecto de estas personas que no tengo la capacidad de contestarlas todas como quisiera, diariamente oro por cada uno de los lectores de estas líneas y diariamente recibo correos, llamadas y notas de personas que oran por mi, es decir, no importa que mi vida sea solitaria físicamente, esa es una de las cosas que tengo que hacer para mi trabajo, viajar y pasar largos periodos solo, pero le aseguro que hace muchos años deje atrás la sensación de la soledad, ya que a donde voy, primeramente va Dios a quien dedico mucho tiempo, por lo que El me dedica tiempo a mi, al que escucho mucho, por lo que me escucha a mi, pero además de eso, llevo el corazón de cada una de las personas a las que he decidido entregarles el mío, por lo que así como la luz evita la oscuridad, la compañía de todos mis seres amados, mis lectores y mi Padre Celestial van conmigo a todo lugar, es decir no hay manera de estar solo.

Si usted en algún momento se ha sentido solo, solo evalúe la cita de hoy, y piense cuanto tiempo ya sea cuantitativo y efectivo ha dedicado a los que le rodean, ahí mismo obtendrá 2 cosas, la respuesta a la sensación de a soledad y la formula para remediarlo.

Pablo el Apóstol nos enseño que venimos a este mundo a ser imitadores de Cristo, lo que el hizo ese día en la cruz, le sigue siendo objeto de adoración miles de años después, que le parece si empieza por darse a los demás, para que reciba en reciprocidad mas allá de lo que de, así como lo promete la cita de hoy.

Rene Giesemann
giesemann@gmail.com
Página en Facebook

Rene Giesemann

Rene Giesemann

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *