Jeremías 49:14a (Nueva Versión Internacional)
He oído un mensaje del SEÑOR.

Los que me conocen sabrán que siempre tengo las manos ocupadas, siempre algún gadget (aparato electrónico) estará en ellas, ya sea mi computadora, mi ipod o bien mi blackberry, me he acostumbrado a estar conectado la mayor parte del tiempo, aunque esto no siempre sea lo mejor, pero se ha hecho parte de mi costumbre, anoche platicaba de eso con una amiga que esta de visita por acá y al platicar me dijo una frase que realmente llamo mi atención, me dijo:

«Hoy en día estamos tan conectados con todo y con todos, que no nos damos cuenta que estamos desconectados de nosotros mismos»

Wow! esta frase como me impacto!, me puse a pensar, si estamos desconectados de nosotros mismos, como nos vamos a conectar con Dios, si el canal que somos nosotros mismos no esta en frecuencia?!.

Es una realidad que hoy en día con la cantidad de información, distractores, modas, aparatos y demás cosas, nos olvidamos un poco (o un mucho) de quienes somos y lo que necesitamos, nos empezamos a acostumbrar a resolver nuestro futuro inmediato, pero nos olvidamos de nuestro futuro a mediano plazo y a largo plazo, resolvemos lo que nuestra mente o nuestro cuerpo requieren en el momento pero esquivamos el tener un verdadero cuidado del yo interior que además de ser de alto mantenimiento, requiere de un combustible especial, «el amor de Dios».

Estamos en una era en la que creemos tener una solución para todo, me llama la atención que la moda del estar bien con uno mismo esta aquí, y se ocupa de todo menos de uno mismo!, le voy a explicar mi punto de vista (ojo! solo es mi punto de vista):

El yoga esta de moda, en México en especial, considero que como ejercicio es un gran ejercicio (mis respetos para quienes pueden hacer esas posiciones!), el yoga se trata de respirar, de sentir y de relajarse, y si se lleva de manera adecuada puede ser (como ejercicio) de gran beneficio para los que lo practican, mas muchos (y esto lo he escuchado literalmente de muchos amigos mios que lo practican) llegan a un punto en donde se relajan tanto que se desconectan y encuentran un momento de tranquilidad y les gusta esto (claro!, a quien no le va a gustar olvidarse de sus problemas por un rato), al grado que repiten este ejercicio una  otra vez y se acostumbran a hacerlo de manera cotidiana.

Por favor no crea que tengo nada en contra del yoga, en realidad conozco muy poco acerca de esta disciplina, pero me llama la atención el motivo por el que la mayoría de las personas lo practican, por un lado se desconectan, por otro lado se sienten bien pero en realidad ninguno sabe en especifico porque se siente bien, hay quienes dicen que se conectan con su yo interior, y cuando les pregunto «que te dijo tu yo interior?», ninguno me ha sabido responder, no me imagino que mi yo interior no tuviera nada que decirme por el contrario!, así que las personas (y el yoga es solo uno de muchos ejemplos) buscan maneras de estar bien, aplaudo el hecho de que muchos han cambiado sus rutinas de trabajo para salir mas temprano y poder apapacharse un poco, pero pocos, muy pocos aprovechan este tiempo para estar con Dios, y no es un reclamo, simplemente no percibo como una persona pueda estar bien sin una guia de como estar bien, como sabemos que lo que estamos haciendo bien si no consultamos al fabricante para saber si el mantenimiento que le estamos dando al producto es el adecuado, nuestro producto, es decir nuestro espíritu, tiene una garantía eterna, pero solo si lo usamos y lo tratamos de manera adecuada, de lo contrario podemos ser tristemente desechados, no por Dios sino por nosotros mismos.

La cita de hoy es solo la primer parte del versículo, y la tome, porque es mi intención el hacerle reflexionar, cuantas personas pueden realmente tomar esta frase y hacerla suya, el decir «Dios me hablo y me dijo …», cuantos pueden decir que están bien con Dios pues viven de acuerdo a su palabra?, la respuesta es que muy pocos, pero que importa si son pocos, el que debería de importar es usted mismo y pareciera que usted mismo no se importa a veces, tiene tan poco tiempo para usted y para ser tratado como necesita (como necesita, no como quiere) por Dios, lamentablemente el yoga es mas popular que Dios, creo que nunca he escuchado a alguien decir con el mismo entusiasmo «ya me voy, tengo mi cita con Dios, estoy listo para conectarme», como los que dicen «ya me voy, voy a mi clase de yoga», es mas, a la mayoría les da vergüenza admitir que tienen y quieren estar con Dios y no quieren que se les vea como religiosos, y aun los que defienden su posición lo hacen con un tono de solemnidad y no con las ganas y el animo como los practicantes del yoga o cualquier otra disciplina.

Hoy sera un día largo para mi, tendré que replantear mi manera de desconectarme de todos mis aparatos, mis distractores, reconectarme primero conmigo mismo y poder así conectarme adecuadamente con Dios, que hay de usted?.

Rene Giesemann
giesemann@gmail.com
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