Es interesante el observar a otros y observarme a mi mismo en nuestra lucha diaria por sobrevivir y salir adelante, en todos los sentidos de nuestras vidas, pero principalmente en la espiritual, ya que todos estamos perfectamente consientes de lo que debemos hacer, pero no lo hacemos y cuando estamos en apuros queremos que alguien nos de una receta rápida de como aprender lo que no aprendimos cuando teníamos calma y una solución rápida que nos evite dolor y fatiga pero que cumpla con nuestra necesidad de ser consolados, amados y bendecidos.

Por las mañanas tengo la costumbre tras de tener mi tiempo devocional y escribir estas lineas y algunas otras cosas el ver las noticias, me gusta dentro de lo posible el mantenerme al día en lo que pasa en el mundo, para saber también a lo que me enfrento diariamente tanto en mi trabajo como con las personas que trato en todos los ámbitos, en general disfruto también mucho el tiempo de mi desayuno, ya que mientras cocino pongo el noticiero, y aprovecho para hacer tanto como puedo, solo que me sucede que justo cuando me siento a desayunar y ya puedo poner el 100% de mi atención al noticiero, justo en ese momento pasan todos los infomerciales que tratan de venderme un producto milagroso para bajar de peso y evitar pasar horas en el gimnasio, o aquellos que prometen hacer lo que la naturaleza misma no es capaz de hacer, es frustrante, pero el otro día los vi con detenimiento y no pude evitar el ponerme a recapacitar sobre ello y recordé las palabras que mi primo Omar un día me compartió con gran sabiduría:

A todos nos encantaría conocer a una persona que haya comprado un producto de un infomercial y que le haya funcionado, en ese momento tanto yo como todos sus amigos, familiares y conocidos iríamos de inmediato a comprar el producto, ya que es cierto que funciona y que podemos tener un cuerpo escultural sin tener que ir al gimnasio por horas ni hacer rigurosas dietas (frase copiada de un infomercial), no cree usted?

Pues así mismo están las personas allá afuera esperando de los que creemos en Cristo, están ansiosas de que alguien les sea testmonio de que Dios funciona y de que transformo sus vidas, para que en ese mismo instante puedan acercarse y hacer lo que nosotros y vivir una vida plena y en bendición como Dios lo promete en su palabra, solo que muchos se limitan a decir cosas como esta: «yo antes era alcohólico y ya no lo soy», «yo antes era infiel en mi matrimonio y ya no lo soy» y claro cosas como esas son un gran logro, pero eso es solo llegar o regresar al «debe ser», pero no los lleva al siguiente nivel, es decir, pocas personas admiten estar mal aun cuando es mas que evidente en sus vidas, pero todos (incluyome), nos consideramos «normales» y aun consientes de que hay pecado en nuestras vidas, nos justificamos pensando que lo hemos puesto en manos de Dios y que estamos en un «proceso», pero la realidad es que nos estamos engañando a nosotros mismos y los que están a nuestro alrededor tal vez no notaran que estamos mal, pero no notan tampoco esa «relación intima» que nos jactamos de tener con Dios y no se nos notan los beneficios de ello, ya que vivimos una vida que pareciera esta en el «debe ser».

La razón de esto es muy sencilla, la realidad es que amamos a Dios, lo seguimos y cumplimos sus estatutos o mandamientos solamente en las cosas que nos convienen y son cómodas, y para lo que no, simplemente aplicamos nuestro propio criterio, nuestro propio entendimiento y nos encanta complementarlo con otras ideologías, o con cosas «que nos dijeron», somos incapaces de buscar diariamente a Dios en su palabra, pero pasamos horas leyendo libros novedosos y lo hacemos en las cafeterías donde nos hace ver «intelectuales»y somos vistos por otros (de hecho ahora que lo menciono, creo que nunca he visto a nadie leyendo la biblia en un Starbucks)

La cita de hoy es un claro ejemplo de como prepararnos para la bendición, esta en el libro de deuteronomio, lo que significa que es la recapitulación de todas las instrucciones de Dios para el pueblo justo antes de recibir su bendición y entrar a conquistar y tomar la tierra prometida, y les recuerda Dios que solo a El tienen que seguir, obedecer y serle fiel, para que así El permaneciera con ellos, les bendijera y les entregara lo prometido, en otras palabras se les «notara» que Dios esta en sus vidas, y traducido al lenguaje actual, es la misma situación en la que usted se encuentra, a lo mejor usted esta en una parte en donde siente que por fin podrá salir de sus deudas, o que aquella persona con la que compartirá el resto de su vida esta por llegar en cualquier momento o que simplemente esa racha mala en su matrimonio esta por pasar, solo que tiene que recibir esta instrucción, tiene que seguir a Dios (conforme a lo que le indique en oración), obedecerle (conforme a su palabra), cumplir sus mandamientos (los conoce?, no se confunda, no son solo los 10 famosos, lea los 4 evangelios), servirle (pasar de ser oveja a siervo!), y serle fiel (hacerlo por y con amor, para que no sea una moda pasajera), para que así reciba el favor completo de Dios, que se le note y que eso no solo anime, sino convenza a otros de seguir a Dios de inmediato y que su vida se mas que un simple infomercial de algo que parece bueno pero que en realidad no lo es.

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