Como lo comente antes, este fin de semana me fui de campamento y aun no logro asimilar todo lo aprendido, entre mas recapacito en ello, mas me asombro de lo que ahora se que me queda mas claro que antes.
En una de las actividades que tuvimos en el campamento, fue una platica por parte de Lalo mi Pastor, quien nos hablo de la obediencia y de la bendición que hay en ella, Lalo con su particular estilo y siendo un gran maestro, nos hizo repetir una mímica en una innumerable cantidad de ocasiones para recordarnos que las autoridades que tenemos nos son impuestas de lo alto y que en obedecerles hay una gran bendición, simplemente hacer lo correcto y con una buena actitud, no porque nos parezca o no, simplemente por que viene de nuestra autoridad, ya sea nuestros padres, nuestros maestros, nuestros jefes en el trabajo o bien quien sea nuestra autoridad espiritual.
El Pastor Lalo nos hizo repetir una mímica que consistía en chasquear los dedos y poner nuestras manos en la cintura al tiempo que teníamos que repetir: «la obediencia es rápido y con buena actitud».
Yo en lo personal me considero una persona muy obediente (imagino lo que ha de estar pensando mi mama al leer estas lineas), y creo que una de las razones de mi situación actual tienen que ver con ello, me gusta tener a alguien que tiene autoridad sobre mi y saber que puedo ser de su confianza y que puedo recibir todo tipo de bendiciones por ello, pero creo que no me había quedado claro hasta el día de ayer.
En pasados días tuve una muy desagradable experiencia con una de las aerolíneas que regularmente viajo y decidí poner en claro mi queja por lo que fui a su blog y exprese los puntos que me hacen sentir incomodo y que no van de acuerdo al servicio que prometen y de acuerdo a lo que como su cliente frecuente merezco, para mi asombro un par de horas mas tarde tenia un correo de el director de lealtad de la aerolínea solicitando una cita telefónica en la que pudiera yo expresar de manera directa con el mi descontento y de ser posible dar solución a situaciones que me habían pasado, la realidad es que no había mucho que hacer (aunque no niego que me hubieran encantado algunas millas gratuitas!), pero la actitud de Santiago (creo que vale la pena mencionar su nombre), fue de lo mejor, en repetidas ocasiones me menciono que tenia muy claras las instrucciones de sus jefes y que era su interés hacer que cada pasajero de su aerolínea nos sintiéramos atendidos y reconocidos, me comento los cambios que están haciendo en la aerolínea y tomo nota de cada punto que mencione, incluso de áreas que no le corresponden con la promesa de transmitirlas a las áreas pertinentes.
Me llamo la atención la actitud de Santiago, ya que antes de pensar en responder a uno de muchos clientes con los que me imagino que tiene contacto, tenia muy claro que en la llamada el era el representante de toda su empresa y que podía depender de el, el que una persona como yo siguiera volando con ellos o decidiera ir con cualquiera de las otras muchas opciones que existen hoy en día, no solo me retuvo como cliente, sino lo hizo rápido y con excelente actitud, se me hace que conoce al Pastor Lalo!.
La cita de hoy habla de eso, habla de la doctrina que aprendimos de Jesucristo, El, fue obediente en extremo y hasta la muerte, aun sabiendo su condición de Dios, pero por amor y por que así le fue instruido, y consiente de su naturaleza humana y confiando en la eternidad en la que habita fue adelante y no solo padeció, sino murió y resucito, con el objeto de ir mas allá de su dolor físico para pagar por nuestro pecado.
A nosotros en ocasiones nos cuesta trabajo obedecer, ya sea porque no queremos, porque no opinamos igual o porque ignoramos los motivos de quien nos da la instrucción, sin darnos cuenta que no vemos el trasfondo de las consecuencias, le aseguro que a Santiago no le fue fácil hablar conmigo, ya que por un lado a nadie le gusta hablar con clientes molestos y por otro porque no creo ser una persona fácil de tratar cuando estoy molesto, pero el tenia muy claro lo que tenia que hacer, tuvo una actitud excelente e hizo como le fue indicado, pero con la mejor actitud, no solo cumpliendo, lo hizo con excelencia de acuerdo a la doctrina que hay en su empresa.
Así debemos de hacer nosotros, hay quienes me expresan continuamente, «yo pertenezco a «X» religión pero solo pasivamente, no voy mucho por que no me gusta que me digan que hacer», uff! que triste respuesta, no se dan cuenta que es un mandato de Dios el que nos congreguemos en una iglesia y le aseguro que a aquellos que conocen la palabra de Dios y la llevan acabo no se les tiene que obligar a nada, ojo no a lo que otros opinen, sino a lo que esta escrito, imagínese al director general de la aerolínea recordándola de manera diaria a Santiago lo que tiene que hacer!, no!, por el contrario el conoce las reglas, juega de acuerdo con ellas y es exitoso por ello, ¿usted lo es?, ¿tiene las bendiciones que merece?, ¿las que espera?,¿las que quisiera?, ¿es obediente?, ¿tiene idea de cual es la doctrina de Cristo?.
Confío en que usted lo hace, si no, es muy fácil, simplemente haga como esta escrito, busque a Dios en su palabra, en su tiempo de oración y reciba cuanta bendición pueda, para que cumpla después con el mandado deMarcos 16 y sea bendecido por su obediencia.