Tomas de Aquino dijo: «hasta no ver no creer», y muchos toman esa frase como una señal de verdad, pero esta muy lejos de la fe, ya que Dios espera todo lo contrario de nosotros.
El devocional de hoy no lo escribí yo, lo escribió Ada, quien tiene apenas 14 años, un día se acerco conmigo y me contó su frustración por no ver a Dios, ese día hicimos un compromiso, que un mes después de ese día escribiría un devocional acerca de ello, y Dios en su esplendida majestad le dio las respuestas que necesitaba para poderlo compartir con ustedes y conmigo:
Cada día es nuevo, así como nuestra relación con nuestro Dios tiene que ser fresca cada día que despertamos, muchas veces nos sentimos solos y nos preguntamos ¿dónde está Dios?
Hace mas de un mes yo me hacia la misma pregunta, nací en cuna cristiana y como a los seis años recibí a Jesús en mi corazón, pero solo vivía una vida de iglesia, mi vida a pesar de ser muy chica y que yo deseara tener un contacto con Dios personal no lo tenía, me frustraba por que Dios no me daba según yo muestra de que estaba ahí.
Le platicaba a Rene asuntos personales que yo pensé que nunca hablaría con nadie, las cuales le he entregado a Cristo y se que servirán para glorificar el nombre de Dios, mi frustración era tan grande, mis problemas en la escuela y en mi casa incrementaban, no por los que me rodeaban, si no por que me iba creando ideas y barreras que solo bloqueaban mi relación con Dios.
Así que yo le preguntaba a Dios ¿Dónde estas? La verdad es que no es que Dios no este ahí, es que nosotros mismos no vamos creando barreras y nos cegamos espiritualmente que no lo podemos ver y entonces es cuando creemos que es culpa de Dios.
Esas barreras pueden ser: murmuraciones, culpa, rechazo, auto rechazo, la mentira, el no sentirse digno, la duda, que ponen un velo ante nuestros ojos espirituales, no por quitarnos ese velo significa que lo vamos a poder ver físicamente al instante, quiere decir que vamos a poder verlo en su expresión de amor «su creación».
Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve, entonces debemos de creer en Dios aún que no lo veamos, no haciéndolo ciegamente o dudando, si no con toda la certeza y la convicción de que esta ahí y creyendo que somos mas dichosos los que aun sin ver le creímos.
Juan 20:29 Porque me has visto, has creído -le dijo Jesús-; *dichosos los que no han visto y sin embargo creen. Hoy decide entregarle a Dios todas esas falsas ideas y deja que derribe las barreras de tu corazón y mente, pídele que perdone tu incredulidad y cree que es mas dichoso el que sin ver creyó.
Cuando te preguntes ¿Dios donde estas? recuerda que El no nos abandona y quiere que nos acerquemos a el sin temor, por que en el encontraremos tranquilidad y paz la cual no encontraremos en nada ni en nadie mas.